¡Auxilio, soy un gato! ((Libre))

Escucho al minino maullar a su lado y claramente tenía una mirada afligida, esperaba que no estuviera triste o algo así

-No te preocupes, yo sé lo que hago -dijo acariciandole un poco la cabeza -ya casi acabaré -eclamó examinando nuevamente la cabeza del animal y volviendo a leer, al fin desifró lo quería decir el libro y lo cerró, se levanto rapidamente buscando varias de las botellas que estaban en los estantes y bajandolas, luego las dejo todas en una mesa -debo hacer una mezcla con esto... -suspiro, no le gustaba hacer eso con alguien cerca, hacia un ruido horrible que asustaría a cualquiera -yo que tú me daría la vuelta -le indicó al felino que aun se hallaba en el suelo -esto no es nada lindo de ver -empezó a destapar los frascos y quitarle el polvo a una olla grande que se encotraba allí -hace tiempo que no hago esto, debe ser porque no me gusta hechizar a la gente

Le lanzó una mirada llena de preocupación. Si el proceso para destranformarlo era tan difícil, temía que Tino pudiera resultar lastimado. Era poco el tiempo que lo había tratado, pero de verdad le agradaba y no quería pensar que pudiera resultar herido por su causa. Deseó poder ayudarlo cuando lo vio tomar todas esas botellas, pero en su estado le era imposible y lo único que haría sería estorbarle, así que se quedó bien quietecito.
"¿Darme la vuelta...?" ladeó la cabeza, no seguro de por qué pedía eso. Aplicando el "la curiosidad mató al gato", terminó por acercarse todas formas, captando su atención la inmensa olla cubierta de polvo que lo hizo estornudar. Se sintió algo sorprendido por lo que dijo Tino. En realidad, estaba demasiado acostumbrado a pensar en los hechiceros como seres que usaban sus poderes para su propio beneficio sin importarles dañar a otros. Ahora pensaba que los había juzgado muy durante y pensaba pedirle disculpas a su amigo...¿estaría bien llamarlo así? por eso.

Bueno al parecer quieres ver de todas formas Dijo mientras observaba al gato, tendria cuidado de no ser tan escandaloso como la ultima vez
Vertio varias de las cosas en la olla hasta que esta cambiaba constantemente de color y consisitencia, luego se acorfo que le hacia falta algo

Espero que no te duela... Lo siento dijo tomando un poquito de pelo del minino y echandolo en la olla, la mezcla dio una ultima explosión y quedo de color plateado Quedo perfecta dijo el chico feliz, vertiendola en un peqieño frasco y mostrandosela al gato que te parece?

Una de las cosas malas de ser gato, era que si bien seguía siendo alto para los estándares felinos, no para los humanos. Así que solo alcanzaba a divisar a Tino vertiendo extrañas sustancias en un caldero. Se sobresaltó por los extraños ruidos provenientes del interior de la olla, ¿qué estaba pasando?
No le dio tiempo de seguirse asustando, de pronto, sintió como le arrancaban algo de pelo y soltó un gruñido de inconformidad, pero de inmediato se le pasó al oír la voz del joven rubio. Lo observó atentamente, en cierta forma parecía que Tino se estaba divirtiendo mucho, como si estuviera en su elemento.
Olisqueó curioso el frasco que le ofreció y de haber podido, habría hecho una mueca. ¿Eso lo regresaría a la normalidad?

Huele terrible, pero es la solución mas rápida, y hasta donde sé, la más efectiva -dijo colocandole una cuerda al frasco y colgandosela en el cuello no puedo llevarla yo, debes llevarla tú... larga historia suspiro por no poder llevar el frasco, tal vez era un poco pesado pero él no podíatocarlo después de prepararlo -ahora debemos ir afuera... creo ya podemos hacerlo -asomo un poco su cabeza por la ventana y vió asomandose la luna por el cielo -si, si podemos, acompañame -le sonrió al gatito y le señaló la salida, para que le siguiera

Se tensó cuando le colocaron el frasco de dudoso contenido en el cuello. El olor era insoportable y el frasco algo pesado, pero nada que no pudiera soportar. Suspiró (?) resignado cuando Tino le dijo él debía cargar con eso y decidió obedecerlo. Eso era relativamente mas sencillo que muchas de sus misiones como caballero.
Empezó a caminar hacia la salida. El frasco que iba cargando le dificultaba un poco moverse, pero quería verse como alguien débil frente a Tino, al menos ya no más.
El olor de la poción lo estaba mareando y deseó con todas sus fuerzas que no tuviera que beberla.

Llegaron hasta cierto punto alto de la colina donde se podia visualizar el pueblo de lejos, el trayecto logro que pudiesen ver la luna con mas claridad, el chico se sento en el pasto y le indico al gato que se acercara
Esto es lo que debes hacer exclamo mientras lo miraba a los ojos destapare el fraco y te tomaras eso, ya se que huele horrible pero es la unica solucion dijo apenado de verdad, no le gustaba que la gente hiciera las cosas contra su voluntad pero la situcacion lo ameritaba Luego pon en tu mente la imagen de como eres... Maulla cuando te sientas listo y yo hare el resto, entendiste? dijo esperando que la respuesta fuese afirmativa

Durante el camino hasta la colina, el enfocarse en Tino le ayudaba a sobrellevar el peso del frasco y el singular aroma de su contenido. ¿Qué diría cuando lo viera como humano, se asustaría de él? Le dolía pensar que ese fuera el caso, porque Tino le agradaba mucho. Deseaba que pudieran seguir siendo amigos.Cuando el joven se sentó en el pasto, aprovechó para restregar su cabeza contra su mano, como una forma de agradecerle de antemano por todo lo que había hecho por él.
Escuchó atento su explicación y casi sale corriendo cuando le mencionó que debía de beber "eso". No resultaba para nada apetecible.
-Miau-maulló resignado mientras observaba al rubio y se armaba de valor. No quería desperdiciar todo su trabajo, así que se acercó al frasco a la vez que se enfocaba en su "yo" humano.

Observó al felino haciendo lo suyo así que pensó que era tiempo de actuar, tomó aire y empezó a recitar el hechizo que había leído en el libro, con sopresa se dio cuenta de que el animal empezó a brillar en color plateado, eso era buena señal, por lo que siguió recitando con mas fuerza, poco a poco el brillo se hizo mas intenso hasta que casi un remolino se apodero de él, se calló al ver que una figura se iba formando dentro, aquí que espero que la pa poción estaba haciendo su trabajo, sonrió con satisafacción mientras todo empezaba a oscurecerse y a divisar la figura real del joven delante de él

El extraño brebaje sabía horrible, peor incluso que la comida que prepara uno de sus compañeros que era inglés(?), pero se forzó a beberlo todo, aunque el sabor le dificultara concentrarse en su figura como humano.
Alcanzó a oír a Tino pronunciando algo en un extraño idioma que nunca antes había escuchado. Sintió algo extraño en su interior a la vez que volvía a marearse y maulló para demostrar su inconformidad. No recordaba que le hubiera dolido tanto convertirse en gato, así que comenzó a asustarse un poco ¿y algo salía mal? Busco a Tino con la mirada, pero un extraño resplandor se lo impedía. Notó que el paisaje a su alrededor comenzaba a distorsionarse, pero pronto cerró los ojos y dejó escapar un grito ahogado, ahora más preocupado que antes.
Se dejó caer al suelo. Estiró un brazo y lentamente abrió los ojos. La luz que lo rodeaba comenzó a desvanecerse y al fin pudo enfocarse en el rubio frente a él con claridad. Se llevó una mano a la cabeza, algo aturdido todavía por...¿mano? ¡Ya no tenía patas de gato! Luego de batallar unos instantes, consiguió ponerse de pie, mientras se tocaba el rostro para comprobar que ya no era más un felino y notaba que tenía sus lentes puestos...pero el resto de su ropa quedó olvidada en el callejón cuando se transformó, detalle que olvidó al lanzarse a abrazar a Tino, su forma de agradecerle por todo lo que había hecho por él.

Vio con felicidad que el hechizo sirvio, seguramente le doleria puesto que pasaba de ser de un ser pequeño a uno mas grande, cuando el resplandor acabo observo una figura en el suelo, sabia que lo mas probable es que no tuviese ropa mas le sorprendio verlo con lentes, lo observo levantarse algo mareado y quiso ir a ayudarlo hasta que se fijo mas detenidamente, era un joven rubio como el, muy musculoso y muy alto, el tipo perfecto para ser un caballero, se detuvo en seco, mas no tenia miedo porque el le habia dado su palabra, el chico se levanto y ya iba el a acercarse para ayudarle cuando sintio que lo atrapaba en sus brazos... Asi desnudo como estaba
No sabia que hacer, esa fue por mucho la cosa mas vergonzosa que le habia pasado en su vida, no sabia que hacer ya que el chico era bastante fuerte, sintio como enrojecio de una manera fenomenal y luego trato de decir algo amigo... Esto es bastante incomodo trato de soltarse como pudo pero aun se encontraba rojo y tenso

Se sentía muy bien volver a ser humano. No había sido mucho su tiempo como gato, pero había llegado a temer que pudiera quedarse así para siempre, así que en verdad se alegro cuando pudo levantarse para caminar de manera "normal" y usar sus brazos (no patas), para abrazar a Tino, su forma de querer agradecerle por todas las molestias, dado que no le resultaba fácil expresarse con palabras. Sin embargo...
-¿Hm?-se separó un poco cuando el joven habló, sintiendo de pronto una brisa algo fría que el erizó la piel desnuda y hasta esntonces cayó en cuenta...
-¡ !-su rostro enrojeció violentamente al notar que no llevaba nada de ropa y corrió a ocultarse tras un árbol. No recordaba haber pasado una vergüenza tan grande en toda su vida y deseó que la tierra se abriera y lo tragara. Preocupado, se cubrió el rostro con las manos. Seguramente Tino pensaba que era un pervertido.

Oye... Tranquilo Trato como pudo de deshacerse de su propia verguenza, algo le dijo que tal vez no lo habia hecho con mala intencion, porque si no, no hubiese corrido de esa forma, se acerco hasta el arbol donde se encontraba el ahora muy alto y rojo rubio, y trato de no mirarlo, se desato la capa que lo abrigaba y se la extendio E-Es todo lo que puedo darte, tal vez en c-casa pueda darte algo mio se la extendio, no sabia porque ahora estaba titubeando tanto, y tambien dudaba de tener ropa lo suficientemente grande para el... Pero haria el intento

Pensó que algo le quedaban de sus instintos gatunos, porque estuvo a punto de pegar un brinco cuando oyó la voz de Tino. Le dirigió una rápida mirada y luego agacho la cabeza, todavía apenado por la incómoda situación en que se encontraba y la vergüenza que seguramente le hizo pasar. ¿Qué hacer? ¿Disculparse? ¿Y si con eso no bastaba y Tino se había enojado con él?
Su rostro se puso todavía más rojo cuando vio que le ofrecía su capa y se conmovió. Fuera de sus padres cuando era niño, nadie había tenido ese gesto con él, usualmente siempre era al revés, por lo que apreciaba el cambio.
-Gr'cias...-dijo aceptándola y poniéndosela aún sin mirarlo-...soy B'rwald.

Tenía un acento bastante marcado, no sabía por qué le parecía familiar, pero podía entenderlo perfectamente

No es nada Berwald -dijo olvidando un poco la escena pasada y yendo a su lado -deberiamos volver al a-atico que te mostré, creo que allí hay ropa -le indicó el camino que seguramente recordaba aunque lo hubiese visto en forma de gato, no sabía que podía decirle ahora que conocía su forma ¿que sería él? su aura le recordaba a la de los caballeros, pero su actitud era demasiado... bondadosa a diferencia de muchos que había conocido, por lo que no sabpia que pensar

Asintió y se dispuso a seguirlo de al ático. El camino le resultó un poco diferente debido al cambio de perspectiva, puesto que la primera vez lo recorrió convertido en gato.
Le dio la impresión que Tino parecía un poco nervioso. Bien pudiera ser que siguiera recordando el incidente anterior, o que al verlo como humano decidiera que le tenía miedo. No quería pensar que ese fuera el caso. Hechicero o no, para nada cambiaba el hecho de que Tino le agradara y aunque él fuera un caballero, cumpliría su promesa de no hacerle daño. El problema estaba en que no sabía como decírselo en voz alta, por lo que se limitó a suspirar y seguir caminando en silencio.

Llegaron al porton y el menor uso de nuevo la cruz en su pecho para abrir la puerta
Puedes sentate e-en el sillon, ire a b-buscarte algo de ropa aun no entendia porque le temblaba la voz, de verdad le parecia buen chico pero aun asi lo hacia sentir un poco inquieto, tal vez era el hecho de que fuese tan callado, tal vez era parte de su personalidad o algo asi, pero en realidad su aura no le parecia mala
Al final del pasillo con los frascos mas grandes habia un closet, saco la ropa mas grande que consiguio de alli y luego regreso al sofa con el rubio
Es lo mas grande que tengo, pruebatelo le insistio con media sonrisa

Se esforzaba por pensar en temas para iniciar una conversación, pero no se le ocurría ninguno y no pudo evitar pensar que le agradaba más a Tino como gato, lo cual le hizo sentirse un poco deprimido.
Le agradeció por las atenciones y fue a cambiarse. Antes que pudiera razonar lo que estaba haciendo, le acarició la cabeza. Inmediatamente se sintió profundamente apenado y volvió a sonrojarse.
-Lo s'ento...-se disculpó sinceramente y fue a un rincón de la habitación(?) a cambiarse.
Regresó con el rubio ya vestido. Usaba unos pantalones grises que le quedaban un poco cortos y una sencilla camisa blanca que le quedaba algo apretada, pero era mejor que estar desnudo.
-...yo...-todavía no sabía como comportarse frente a él para convencerlo que pese a su apariencia y a ser un caballero, no pensaba dañarlo-...gr'cias...por t'do...

No pudo evitar sonrojarse cuando sintio su mano en la cabeza, alli no tuvo dudas de que fuera una buena persona, no pudo evitar sonreir
No es nada, lo hubiese hecho por cualquiera se sento en el sillon indicandole que se sentaran puse a hervir te, supongo que tienes frio agacho la mirada, se rio de si mismo, a veces se parecia demasiado a su madre Eres de aqui Berwald? Donde trabajas? No pudo evitar preguntarle, a veces era demasiado curioso y demasiado amigable hasta para su propia salud

Se sentó en el sillón y pensó una vez más en lo amable que era Tino. No cualquiera lo hubiera ayudado así como así. Experimentó algo de alivio. Parecía que el otro rubio ya no le temía y esbozó una imperceptible sonrisa.
La verdad no tenía frío, pero algo de té le caería muy bien. Se sentía más relajado luego de todo lo que había pasado. Quería pensar que luego de todo aquello, él y Tino podrían ser buenos amigos, tomando en cuenta sus claras diferencias, y no sólo por la apariencia.
-...-dudó en responderle cuando el chico intentó conversar con él, pero no sería educado si se quedaba callado, así que optó por contestar-V'vo en el p'eblo...y soy un c'ballero...-dijo bajando la voz. Se había planteado la posibilidad de inventar otra cosa, pero no quería hacerlo. Tino no le ocultó que era un hechicero, así que lo correcto era ser honesto, aunque eso implicara que volviera a tenerle miedo y lo echara de su casa(?).

Ahh, ya veo replico, la verdad no le sorprendia mucho, seria raro que alguien con un fisico asi fuese otra cosa (?) Asi que decidio restarle inmportancia, porque, si quisiera atraparlo, ya lo habria hecho, y claramente esa no era su intencion, asi que habria la posibilidad de que fueran amigos, luego se le ocurrio una gran idea, tal vez con eso su nuevo amigo se relajara un poco Oye Berwald, quieres jugar un rato con Hanatamago? pregunto sonriente, tal vez eso hiciera que se ablandara un poco

Le sorprendió un poco que Tino tomara que era un caballero con tanta naturalidad, pero al mismo tiempo le agradó de sobremanera. En verdad le hubiera dolido si lo hubiera comenzado a tratar de manera diferente o a evitarlo.
Recordó a la pequeña bolita de pelos blanca en el momento que Tino lo mencionó. El cachorrito parecía bastante emocionado y asintió entusiasmado a la vez que se sonrojaba. En verdad le gustaban las cosas tiernas.
Le hizo una caricia y el animalito lamió su mano, demandando más atención. Sonrió sin darse cuenta. Definitivamente, en su futuro perfecto habría un perrito igual de lindo que Hanatamago.

No pudo evitar sonreir cuando vio la escena, no penso que fuese a abrirse mientras jugaba con su linda mascotita, aunque debia admitir que le gustaba esa expresion
Le caes bien Dijo levantandose del sillon Me alegra porque por aqui cerca no tiene amigos... Me da miedo que salga solo asi que no lo dejo le daba igual sentirse como una madre sobreprotectora (?) Pero no podia permirtir que nada le pasara a su mascota, era demasiado tierna y felpuda para andar solo por la calle Creo que ya esta el te dijo sonriendo de nuevo y yendo a la remota cocina que tenia el lugar lo quieres con azucar?

Tomó al perrito entre sus brazos. El animalito se acomodó y se quedó quieto. Parecía que le gustaba estar ahí. Se olvido momentáneamente de Hanatamago cuando Tino habló. Frunció ligeramente el ceño y luego volvió a observar al cachorro. "Ya somos dos..." pensó cuando oyó que no tenía muchos amigos. Si bien estaba convencido que en el caso del canino le sería más fácil llevarse con la gente de lo que a él le resultaba.
-Az'car e'ta b'en, gr'cias-respondió a la pregunta sobre el té para luego dirigirse al rubio algo dudoso-...si no te m'lesta...yo p'dría v'nir a j'gar con él, p'ra que no se s'enta s'lo...- "y también para verte a ti" iba a agregar, pero se arrepintió a último minuto.

Bien, con azúcar será -dijo el rubio mientras iba animadamente a servir el té, luego escuchó lo que el otro le decía -¡Claro! creo que le caes bien a Hanatamago... y a mí también -bueno, debía admitirlo ¿no? tal vez fuera un poco intimidante pero se veía como un buen chico, sirvió té para ambos y lo dejó en la mesa -Hanatamago era una cosita aun mas pequeña cuando lo hallé... no tuve corazón para dejarlo en la calle -dijo mientras ahora él tomaba a su perro y lo sentaba en sus piernas sonriendole -y no me arrepiento de ello