Pan Slevy [Libre]

Se amarro apuradamente el pelo en una coleta y se dispuso a poner las hogazas de pan en las cestas del puesto.Hoy parecia mas coordinada, sobre todo porque su hermano no se había despertado y solo veia negro con su ojo derecho.-Dormilón-sonrio para sus adentros y siguio colocando el pan sonriente, entretenida, hasta que alguien le tiro del bajo del vestido. Se giro para "ver" a una niña pequeña, algo sucia, le faltaba algun diente pero se la veia feliz. Se agacho hasta quedar a su altura.-¿Cuantos quieres?-estendio su mano, extendiendo sus cinco dedos. Asintio y puso los panecillos que les pedia en la cestita. Le tendio la mano para que la pagara y solo le dio una moneda de cobre-Eso solo te paga un panecillo-en vez de quitarselos le dio otro-Que te aprovechen-la niña, algo confundida, sonrio y salio corriendo

Se la quedo mirando como se marchaba mientras se preguntaba si ella se veia igual cuando tenía su edad. Tenía claro que no, pero bueno, por soñar que no quede. Tomo aire y termino de ordenar el pan en el puesto. Acaba de amanecer y muchos hombres pasaban por alli para ir a trabajar al campo. Reviso mentalmente toda la mercancia y penso que a lo mejor no tenia suficiente. Entro en su casa y olfateo un poco para ver si los panecillos estaban ya listos, aunque le faltaba un poco. Se situo detras del puesto y cerro los ojos. Se había quedado casi toda la noche en vela y necesitaba descansar

Soltó un gran bostezo que no se molesto en tapar. Ése día se había levantado más temprano de lo normar y realmente eso le molestaba mucho, no le gustaba madrugar peroese día debía trabajar en repara un-no-sé-qué de alguien antes de que abriera así que debía estar allá desde muy temprano.

Sus tripas comenzaron a rugir con fiereza y no era para menos, no había almorazado nada y vaya que tenía un apetito feroz. Esa mañana no había querido levantar a Lovina para nada del mundo, se veía tan hermosa cuando dormía, además, no es que no supiera hacerse nada por su cuenta...sólo que no le dio tiempo para eso.

El olor le golpeó la cara casi al instante: Era pan fresco. Ah, como amaba esa clase de olor. Sin pensarlo dos veces se acerco al puesto de donde porvenía tan delicioso olor. Cuando estubo ya en el puesto notó que no había nadie...Se adentró un poco más al puesto para ver a una joven que parecía dormida.

-"Si te quedas dormida te podrían robar ¿Lo sabías? "-dijo con un tono alto para que la joven pudiera escucharle. A su vista parecía que la chica no había dormido mucho que digamos...además parecía demasiado joven para estar a cargo de un puesto.

En algun momento si se quedo totalmente dormida. Había pensando en no abrir hoy el puesto, pero necesitaba dinero para pagar el alquiler de la casa a tiempo o vendrian los caballeros a por ella, asi que no podia faltar ni un solo dia, por muy agotada que estuviera.

Se sorprendio al oler algo diferente que no fuera el pan y la tierra mojada. Olia a humano, se alegro al saber que venia un cliente, pero tardo tiempo en reaccionar, hasta que no le hablo.-Solo descansaba la vista-abrio el ojo izquierdo y empezó a buscar la voz, que parece pertenecer a un hombre bastante joven, ademas no recordaba el haberle visto por el puesto alguna vez.

Tras mucho pensarselo se levanto, ya con los dos ojos abiertos y se dirigio hacia él, con una sonrisa-Bienvenido, señor-hizo una reverencia algo torpe, todo hay que decirlo-Puede elegir lo que desee de la tienda para llevar. Un panecillo, una moneda de bronce. Una barra de pan, dos de bronce y una bolsita con 12 galletas de chocolate una de plata-se incorporo, aun sonriente-Si me disculpa, debo ir a sacar otra bandeja del horno

Con una reverencia, esta vez más simple, se dirigo a la trastienda, donde no se acordaba que había un escalon y se tropezo con él, callendo de bruces al suelo. Pero no se levanto, ahora mismo no podia. Su hermano se acaba de despertar y eso de ver con distinta perspectiva la mareaba, asi que arrastrandose por el suelo se apollo en una pared, cerro los ojos y espero a que todo volviera a su "normalidad"

Sonrió a la chica cuando esta se levantó. Agachó la cabeza cuando esta hizo la reverencia-, Dime Henrik, odio que me digan señor, me hace sentir viejo -se encogió de hombros mientras comenzaba a dar vueltas por el puesto. Era la primera vez que venía aqui y parecía de muy buena calidad el pan, claro que el andar dando vueltas no significaba que no escuchaba a la chica-, Adelante -le respondió mientras pensaba en que comprar.

Estaba a punto de decidir entre la bolsa de galletas y la barra de pan cuando un sordo golpe le hizo que volteara. Sin preguntar ni pedir permiso entró a la trastienda o al menos iba a hacerlo cuando vio a la chica recargada en el la pared. Se acercó inmediatamente y alcanzó la altura de la chica en un minuto.

-Hey ¿Estas bien? -preguntó mientras la tomaba de un hombro. En lo que chava respondía, se dedicó a examinar si la chica no se había herido o algo parecido.

Oyo sus pasos y su pregunta, a la que simplemente asintio. Sentia la boca seca y no creia que las palabras salieran de su boca. Se llevo una mano al ojo derecho como intentando tapar algo la imagen para no verse tan confundida. Pero nada, seguia viendo aquel paisaje lluvioso a traves de una ventana. Por lo menos se encontro un poco mejor cuando se hermano se incorporo de lo que parecia ser una cama

-Y-Ya me e-encuentro m-mejor-Aparto su mano del hombro y a trompicones se levanto y abrio levemente los ojos. Por lo menos la diferencia no era tan acentuada.-Solo fue un pequeño mareo, me pasa normalmente, no debe preocuparse-Sonrio levemente para que notara que se encontraba mejor.-Bien,¿ya eligio lo que quiere comprar?