¡Auxilio, soy un gato! ((Libre))

Asintió y optó por terminar de cenar en silencio, no fuera que otro maullido lo pusiera en evidencia. Por suerte, pareció que sus tendencias felinas se habían terminado, al menos de manera temporal. Quiso pensar que probablemente se le quitarían con algo de tiempo.
Cuando ambos terminaron de comer, se apresuró a pagar la cuenta sin pensarlo dos veces.
-En c'mpensación por h'berme ay'dado hoy-quiso explicarse, temiendo que su acción pudiera incomodar a su amigo. "Además, así se siente como si fuera una cita de verdad" pensó mientras se esforzaba por no sonrojarse. La verdad no le molestaría salir con Tino otra vez. La pregunta era, ¿y a él? Le daba mucha pena preguntarle.

Sintió algo de alivio cuando pago, pero aun así no se sentía del todo bien

-... si salimos alguna otra vez, yo pagaré -explico mientras tomaba a Hanatamago en sus brazos -gracias de parte de los dos -le sonrió -supongo que ya debería volver a casa, creo que mi padre espera y a ti en el castillo ¿no? -esperaba que no notara un dejo algo triste en su voz, pero era cierto, ya se había distraído (y divertido) bastante esa noche

Celebró mentalmente en cuanto lo escuchó. ¡Claro le gustaría salir con él otra vez! Sin embargo, se guardó su entusiasmo y se limitó a asentir.
-De n'da-le dijo mientras se adelantaba para abrirle la puerta del restaurante. Suspiró pesadamente. La verdad, Tino tenía razón. Ya se estaba haciendo tarde y debía volver pronto al castillo para que nadie notara su ausencia. No tenía ganas ni pensaba contarle a nadie que se había convertido en gato o cómo había conocido a Tino. Mantendría su promesa de guardar en secreto que era un hechicero.
Lo miró unos instantes sin saber que hacer después. Un "adiós, hasta luego" sonaba demasiado simple. Si fuera una cita de verdad, podrían despedirse con un beso. Se sonrojó ante la idea, pero sintió que estaba demasiado atrevido, así que la rechazó con algo de pesar. ¿Debería despedirse entonces con un apretón de manos? Muy informal. ¿Y con un abrazo?
Desvió la mirada.

Cuando le abrio la puerta tuvo que esconder una risita por la situacion, se sentia como una chica... En parte se sentia extraño, pero por otro lado no podia negar que le gustaban aquellas atenciones
Luego de salir sintio su penetrante mirada sobre el... Y ahora ¿que iba a hacer? No se le ocurria nada, y menos con el chico mirandolo de esa forma, era una extraña sensacion que no habia conocido antes volando por doquier... No era mala, solo muy rara, asi que actuo casi por inercia
Yo,,, espero que nos veamos luego, fue divertido estar contigo hoy -dejo en el suelo a Hanatamago por unos momentos, se alzo un poco (era la primera vez que se sentia tan pequeño al lado de alguien) y lo abrazo como pudo, solo un momento, sintio que tal vez esa era una despedida adecuada

Se sorprendió tanto, que ni tiempo le dio de sonrojarse. No estaba acostumbrado a ese tipo de gestos tan amables, pero no por eso le molestó, al contrario.
Correspondió el abrazo con algo de timidez, su corazón latía aceleradamente y temió que Tino lo notara.
-Tamb'én me d'vertí-comentó mientras rompía con el contacto. Quería decirle muchas más cosas, lo agradecido que estaba porque lo hubiera ayudado, que hacía mucho no se sentía tan bien con alguien, lo agradable que había sido su compañía, pero optó por resumirlo en un simple-E'toy f'liz por h'berte c'nocido-esbozó una pequeña sonrisa y un ladrido llamó su atención- Y a H'nat'mago-agregó rapidamente para que la perrita no se sintiera olvidada.
Le costó mucho armarse de valor, pero finalmente se animó a darle un corto beso en la mejilla. Sintió su rostro entero enrojecer, así que se dio la media vuelta para que Tino no pudiera verlo.
-A-adiós...nos v'mos...-balbuceó apenado y luego echó a correr hacia el castillo, mirando hacia atrás de cuando en cuando.

Nunca nadie le habia dicho que se sentia feliz de haberlo conocido, en ese momento supo que sus mejillas ardian debido al color rojo en ellas, y esto parecio empeorar luego de sentir un pequeño beso en su mejilla, alli si supo que su corazon lo estaba matando dentro de su pecho, lo vio alejarse y como pudo tomo a Hanatamago en brazos para regresar a casa
Yo tambien soy feliz de haberte conocido... Berwald dudo de que lo halla escuchado, pero era cierto, casi hasta podria ir a abrazar a quien sea que lo hubiese convertido en gato, se la paso con la mano en su mejilla durante el camino de regreso, mientras regresaba la mirada hacia el castillo tratando de que no se notara que lo espiaran
Es una muy buena persona ¿No crees Hanatamago? la perrita dio un pequeño ladrido, y supo que le daba la razon, y de verdad esperaba encontrarselo mas seguido en el pueblo