About some dark secrets (privado)

Sonrió, sabia que a veces pertenecer a otra 'raza' costaba asumirlo pero en si, si es que parecía un hechicero lo tenía bien oculto, de eso no cabía duda.

-Te hiciste caballero para darnos caza... a todos, no solo a ellos... -De nuevo hubo un silencio penetrante en el ambiente, pero ella tenía razón pues miraba a los caballeros como simples humanos soñadores, nada más. No eran rivales para ella y casi ni para su raza. -Sabes, yo también los odio... una vez en mis tierras vi a uno vestirse con una piel de nuestro 'clan'... ardí en ira, mi hermana lloro y casi que lo mataba ahí mismo... pero de igualmente no pueden hacer nada cuando hay una manada de lobos que quiere cobrar venganza... nadie puede hacer nada, solo todo termina en destrucción. Solo eso. -suspiró, recordad cosas como esas le hacia recordar tantas cosas, pero siempre estaba el recuerdo de su hermana que aparentemente se llamaba Maggie o Maddie, bueno, en si era algo parecido- Dios, ya volví a recordar a esa vieja, Alison sigues viva aquí, en mi mente y corazón con tus palabras que tanto las aprecio -pensó riendo y miro nuevamente al humano.- .. Pero... alguien me dijo que no debería clasificar a todos por su raza y que tratara de conocerlos antes de.. antes de hacer cualquier cosa... -sonrió melancólicamente pero eso no significaba que dejaría de sonreír.

- te toca preguntar ~

La sonrisa de la chica era ahora un poco melancólica, lo cual no le gustó mucho y sólo le causó curiosidad, pero no se atrevió a mencionar nada. La sonrisa alegre le gustaba más, mucho más.

-Tienes razón... pero hay algunos a los que les quiero dar caza más que a otros... -dijo finalmente soltando un suspiro y recargándose en el tronco del árbol. Comenzaba a hacer más frío, pero no iba a dejar que Emily se diera cuenta de que se estaba esforzando para evitar tiritar.

Se quedó pensando en lo último que dijo la chica. Si semanas atrás le hubiera dicho que tendría una conversación en un árbol con un licántropo como si fueran... amigos, se hubiera reído bastante.

-Déjame pensar que preguntar... -dijo sonriéndole y mirándola a los ojos-. No lo sé, cuéntame algo sobre ti... me gustaría saber más.

Estaba atenta a los olores y a la respiración del otro, intentando captar mentiras, nerviosismo u otros signos que podía diferenciar pero solo sintió frió y estornudo levemente, escondiendo su cabeza tras el cabello para luego arreglárselo.

-Muy bien~ -dijo mientras esperaba una pregunta y solo encontró la mirada del otro y algo que no se esperaba, así que pensó y balbució algo. -em.. me... algo de mi haber que decir.. -rebuscó algo en su mente y luego halló algo que quizás podría ser tema de conversación.

-So... Nací en América, lejos de aquí (?) y mi familia a la vista de todos no eran más que gente con dinero que hacía buenos negocios. Mi padre, comerciante y mi madre, artista si se podría decir. -rió al pensar en su madre- La sangre de mi familia es simplemente pura... en todo lo que eh podido investigar, desde quien comenzó con mi apellido ah sido licántropo puro... acepto John, el esposo de Alison.. -miro a la luna al decir lo último. Era difícil para ella hablar de sangre. - John era un humano cualquiera que se escapo con Alison y decidió ser licántropo para estar con su amada y Alison... mi tatara, tatara abuela era una licántropo muy sabia... quizás por eso juró amor a un simple humano... era la 'revelde'... así como yo soy la de mis tiempos -ríe al pensar eso- bueno ahora quiero saber algo mas de ti antes de seguir contándote más cosas -dijo mirándole con una sonrisa y con los ojos cerrados, en un gesto muy confiado.

El gesto que hizo Emilly al estornudar le pareció... lindo, pero rápidamente sacudió la cabeza para disipar esos pensamientos extraños.

Escuchó la historia que le contó sobre como su familia era línea pura de licántropos, dato que lo sorprendió un poco, no tenía ni idea de que existían líneas puras de razas como esas.

-No sabía que los licántropos vieran como algo malo el que se juntaran con humanos... -murmuró, pensando un poco sobre el asunto-, creí que no le daban importancia...

Después de eso sintió otra ráfaga de aire helado que se obligó a ignorar, y se hundió aún más en el tronco, tratando de refugiarse sin perder el equilibrio.

-Yo... bueno... nací cerca de aquí -comenzó a hablar, como si se lo estuviera contando a alguien a quien les tuviera mucha confianza de hacia mucho tiempo-, podría decirse que tuve una infancia normal hasta que bueno... la razón por la que odio a los hechiceros es porque mis padres fueron asesinados por unos de esos hijos de puta -hizo una pequeña pausa al llegar a ese punto, como si esperara sentir una punzada de dolor o que la voz se le quebrara, pero extrañamente nada de eso sucedió, así que se obligó a continuar-, por eso quiero destruirlos. La magia destruyó a mi familia, y se que no puedo destruirla, pero puedo intentar destruir a quienes la practican...

Su sonrisa se había borrado. Ahora que le había contado era como si... como si sintiera que algo no encajaba.

La verdad no se le da mucha, pero que contraigas matrimonio con uno o con otra raza si es de preocuparse, porque aunque la gente crea que los licántropos sean unos salvajes es al contrario, los puros mantenemos un nombre y casi una doble vida, para humanos y para el resto -dijo sonriendo, sintiéndose orgullosa de portar aquella sangre.

Estornudo nuevamente con la ráfaga, llevándose ambas manos a la cara y repitiendo el mismo estornudo tres veces seguidas- A-atcho!, atcho! .. atcho~ .

Escucho atentamente lño que decía, de primera con una sonrisa en el rostro simplemente por la idea que le hablaba, le hablaba confiado y parecía estar haciendo un 'amigo human'. Se sorprendió, por la insolencia y por lo que dijo. No lo espero, ni tampoco sabía como reaccionar. Le abrazo, fuerte apegándolo hacia si con angustia, pensando en cual dolor se puede sentir perdiendo a quienes uno ama.

- ... Sorry dude, lo lamento tanto -le apretó más por un rato y luego se separo regalándole una tierna y pequeña sonrisa- entiendo porque quieras destruirlos, pero recuerda que no todos son iguales, o sino tendrías que odiar a todo mundo... como yo debería odiar a cada humano -ladeo la cabeza, le sonrió un poco más y le tomo la mano en un gesto de confianza y ternura- Sonríe, si sonríes algún día esas sonrisas se te devolverán -según ella-. Sonríe, de que sirve llorar toda la vida, ¿verdad?... Smile, though your heart is achin'... -sonrió, hablándole en el idioma que al parecer compartían.

Spoiler:

Se quedó sin aire al momento de sentir el abrazo, había sido totalmente inesperado y se sonrojó tanto que sintió como le ardían las mejillas. No estaba acostumbrado a ese tipo de acciones. Escuchó lo que le dijo con los ojos abiertos por la sorpresa y apenas reaccionó cuando ella se separó de él.

-G-Gracias... -susurró, mirando hacia otro lado- Pero eso ya no importa...

Escuchó todo lo que ella le dijo, sintiéndose en cierta forma como un tonto, y aunque le costara admitirlo, lo más probable era que Emilly tuviera razón. De pronto sintió como ella le tomaba de la mano y sintió un escalofrío y un vuelco en el corazón.

-Y-yo ehh.. -comenzó a balbucear, sin saber que decir- ¿Sonreir?

Se sentía nervioso por algún motivo, estaban a metros de altura, hacía bastante frío y acababa de hablar de su familia... Sonreír era imposible. Pero ella lo estaba haciendo. La miró por un momento, y de pronto bajó la mirada de nuevo al suelo, mordiéndose el labio inferior.

-N-no puedo... -dijo, pensando en porque para él algo que para Emilly parecía tan sencillo le era tan difícil y odiándose por ello- L-lo siento...

Spoiler:

¿Porque miras a otro lado? -pensó, arqueando una ceja y queriendo verle la cara, verle los ojos y quedar frete a frente. - ¿Como que no importa? ¡Claro que importa! -dio frunciendo los labios, sin poder decir 'a mi me importa' pero bueno, a veces unass cosas no las decía porque podrían sonar 'mal'.

- ... yeah, sonreír -dijo mientras pasaba sus delicados dedos por entre los del otro, sonriendo alegremente esperando que el otro hiciera lo mismo y no soltara su mano. Suspiró cuando el otro le dio la negativa, era casi obvia y esta para ella se le hacia obvia. Quería verle sonreír, aunque sea una sola vez ¿Era mucho pedir? pero bueno.. ¡Lo vería sonreír! Claro que si! ella le sacaría una sonrisa, por muy pequeña, lo haría. Y pensado lo anterior decidió sacarle una sonrisa, cueste lo que le cueste.

-No te disculpes, no debes -movió la cabeza a compás de cuando le hablaba- sabes, quiero verte sonreír asíque te sacare una sonrisa! ¡Me esforzare! Haré cualquier cosa, lo que me pidas.. solo para verte sonreír, right?!

Spoiler:

Escuchó todo lo que ella le decía sin que tuviera mucho sentido para él, ¿por qué quería esforzarse para verle sonreir? no tenía sentido... ella era la que sonreía demasiado. Normalmente la gente no se preocupaba por cosas así, o al menos nadie que él hubiera conocido. Se quedó pensando en eso durante un momento.

-No te entiendo -dijo finalmente levantando su mirada haciendo que se encontrara con la de Emilly y mirándola fijamente, aunque le costara un poco mantenerle la mirada- ¿Por qué quieres verme sonreír?

No recordaba una sola vez en la que alguien le hubiera dicho algo así, y lo hacía sentirse un poco extraño. Seguía con la mano entrelazada a la de ella, y por algún motivo no tenía la más mínima intención de soltarla.

...Porque quiero.. ? –repitió; en realidad simplemente odiaba ver a la gente triste pero de todos modos parecía que se esforzaba mucho por ver sonreír al otro. Simple, le simpatizaba el chico y pese a ser un caballero no la había asesinado o intentado esto último. - La verdad no sé muy bien porque quiero pero me agradas -sonrió ampliamente como de costumbres y apretando un poco más su mano, sin soltarle en todo el momento- y detesto ver a la gente triste. No me gusta, porque eh visto mucho sufrimiento... así es que me esmero por ver a la gente que conozco sonriendo... aparte no te eh visto con el rostro feliz nunca, de lo poco que te veo, no eh visto ninguna sonrisa.

Ni ella misma entendió lo que dio, pues todo lo anterior lo dicto su mente y sus labios obedecieron. Así era de costumbre para ella hablar pero no en, digamos, privado o a solas. Pero en verdad le simpatizaba mucho el otro y quería verle sonreír, y porque no también verle reír a carcajadas. ¿Era mucho pedir?

-Ya veo... -murmuró, intentando buscarle algún sentido a lo que le había dicho la chica. Es que sencillamente sus personalidades eran casi opuestas y esa actitud de buscar una sonrisa en los demás le parecía extraña. Él tambien había visto mucho sufrimiento a lo largo de su vida, y su reacción había sido totalmente la opuesta.

Fugazmente pensó que tal vez era él quien estaba mal, pero alejó esos pensamientos lo más rápido que pudo.

-Entonces tendrás que darme un buen motivo para sonreir... -dijo, devolviéndole el apretón en la mano sin darse cuenta. A pesar del frío era como si no quisiera irse de ahí, se sentía extrañamente cómodo.

Pensó detenidamente en un motivo. Realmente tenia motivos y muchos planes pero ella necesitaba un GRAN motivo y un GRAN plan para sacare una dulce y tierna sonrisa. Ahora lo mió un poco, miro sus labios mas que nada. Se vería muy bien con esa sonrisa, con la cara algo arrugada y con una ligera y poco notoria carcajada. Se sonrojó por haber imaginado eso.

- ¡Encontrare un buen motivo! sé que yo puedo... -dijo animadamente. Estornudo un poco por otra brisa, pero ni esta ni ninguna brisa le arruinarían toda la situado. No recordaba y ni siquiera estaba segura de que con otro humano había estado tanto tiempo conversando y más raro aún, que le haya tomado la mano.

Noto que, como siempre, lo que menos traía era ropa pero lo ignoro, así que decidió que mientras buscaba otro motivo (uno grandioso, heroico, inmenso y espectacular) podrían seguir conversando un rato. Por tanto, tomo la iniciativa de preguntar algo.

- Te parece.. que si mientras encuentro uno muy bueno seguimos conversando ... ¿? -levanto las cejas levemente- y nos sentamos más cerca, para mirar la luna -le sonrió amablemente y paso a sentarse al lado suyo, quizá muy cerca del otro pero no le presto atención. Nunca le soltó la mano y por el contrario, parecía que no quisiera soltársela así que cuando estuvo cerca y con vista a la luna, la apretó un poco más y decidió decir algo- preguntare algo... ¿Cual es el recuerdo donde sonríes más?

Ló único que se le ocurrió hacer fue asentir con la cabeza, haciendole un poco de espacio para que ella pudiera sentarse a su lado en la rama y así observar juntos la luna. Se sonrojó un poco al sentirla tan cerca, pero disimuló fingiendo que veía con mucho interés un murciélago que sobrevolaba las copas de los pinos hasta que se perdió en la oscuridad.

Meditó durante un segundo sobre su pregunta, ¿el recuerdo donde sonriera más? no estaba muy seguro de si existía tal recuerdo, pero no quería responderle eso, por lo que se esforzó tratando de buscar en su memoria algo que sirviera.

De pronto vino a su mente una imagen.

-C-cuando era niño... n-no solía llevarme muy bien con mis hermanos... -comenzó a hablar sintiendo como si fuera otra persona la que estuviera hablando y no él- c-con nadie en realidad... pero...

Recordó a aquellos seres mágicos que sólo él podía ver, hadas flotando entre las rosas de su madre, duendes que vivían en los bosques y se encargaban de hacerles travesuras a los humanos, incluso una especie de caballo con el pelaje más brillante que había visto nunca y un enorme cuerno saliendo de su frente, y todas las tardes en que se pasaba jugando con todos ellos en el bosque. Había sido hacía tanto tiempo...

Le contó todo eso a Emilly, era la primera persona a la que alguna vez le hablaba del asunto, y aunque trataba de detenerse a medio relato, no podía.

Estaba cómoda cerca de él. No parecía haber tanto frió y el aroma relajaba, era recordar estar durmiendo en la sala frente a la chimenea mientras su padre le hacia cariño entre las caninas orejas... claro que aquí no le hacía cariño.

Cuando comenzó a hablar parecía primero desconfiado, tartamudeaba y esas cosas de inseguridad. Luego cuando ella siguió escuchando todo el relato no creyó mucho sobre las hadas y esas cosas, pero realmente parecía concentrado en contarle así que opto por asentir tiernamente y creerle cada una de las palabras que decía.

Cuando el otro termino su largo relato ella se llevo la mano libre al mentón, intentando pensar o hacer un gesto de que estaba pensando y sin soltar la otra mano de la del chico.

- Entonces.. eso te hace feliz... -pensó un poco- si pudiera verlos me gustaría llevarte con ellos pero nunca eh visto una de esas cosas -dijo algo triste, bajando un poco la mirada- pero si es de ayuda, yo creo en todo lo que dices pese a que nunca los eh visto y me gustaría a ayudarte a encontrar uno -sonrió amablemente, algo sonrojada por lo que dijo que ni ella se entendió y maldijo un poco el hecho de nunca pensar antes de hablar. Miro detenidamente a sus ojos, admirando lo profundos y verdes que eran y luego se giro a la luna, era tan bella. Suspiró y luego una frisa la hizo estornudar- a-atcho~! bueno en fin.. -agita un poco a cabeza y le vuelve a mirar, más cerca- ¿Te puedo ayudar a buscar esas criaturas? o me puedes decir otra cosa que te haga feliz para poder hacerla o conseguirla -quedo a centímetros de él, sonriéndole de la sonrisa que tenía con un viento de amabilidad y coqueteo.

Suspiró. No se le ocurrían muchas cosas que le hicieran feliz.

-No tienes porque... -murmuró, mientras apretaba un poco su mano sin darse cuenta mientras la veía a los ojos, estaba tan cerca de él que por un segundo (¡solo un segundo!) sintió el impulso de hacer algo muy estúpido. Se acercó un poco más a ella, sin poder despegar sus ojos de los suyos.

Sin embargo alcanzó a retirarse de golpe, dándose una patada mental, pues lo que había estado a punto de hacer quien sabe que consecuencias habría tenido, sabía que no debía de dejarse llevar y tener mucho cuidado, porque ella no era una chica normal... Y eso le atraía.

-A-ahora es tu turno -dijo, esperando que ella no se hubiera dado cuenta de nada mirando de nuevo al bosque, esperando que ella no se hubiera dado cuenta de nada- Dime cosas que te hacen feliz...

Fue silencio y la mirada clavada de él en ella por unos segundos. Sintió invadido el espacio personal -que a la larga, no poseía- un poco, el inglés estaba muy cerca pero simplemente no hizo nada. Tanto como ella y él, nada.

Su mirada se volvió algo extraña luego de que el mayor hiciera aquel acercamiento y se volteara de golpe, no entendió lo último. ¿Que esperaba que pasara? ¿Que lo mordiera?... a veces el comportamiento de los humanos y en general los seres vivos es tan.. Extraño.

- Hum? -frunció levemente los labios, y luego miro al cielo y empezó a balbucear algo- Cosas, cosas... cosas que me hacen feliz.... haber... -se llevo el dedo de la mano libre sobre los labios, concentrándose un poco- Me hace feliz ver a la gente que conozco sonriendo, me hace feliz comer cosas ricas... me hace feliz estar con gente, me hace feliz uff muchas cosas en realidad -dijo sonriendo ampliamente- porque no quiero estar triste y saber que por culpa de eso los demás están tristes... -guardo silencio y luego acarició la mano del chico- ..y también me hace feliz ver a Arthur feliz~

Spoiler:

-Son muchas cosas -murmuró, pensando en que sería genial para él ponerse feliz con esa facilidad que tenía ella. Pero simplemente no podía, ¿porque tenía que ser siempre tan jodidamente pesimista? a veces era hartante...

Se estremeció al sentir como Emilly acariciaba su mano, pero de nuevo fingió que nada estaba pasando y tosió un poco al escuchar la última frase.

-¿Por qué? -preguntó inmediatamente fruenciendo en ceño- No nos conocemos de mucho... ¿porque te hace feliz el hecho de que yo esté feliz?

Esas eran cosas que se decían los amigos de toda la vida o cosas por el estilo, algo que él dificilmente había tenido alguna vez y por lo tanto le resultaba tan extraño. ¿El que dijera eso la hacía su amiga? No entendía muy bien, pero no le gustaba darle tantas vueltas, así que sacudió todos esos pensamientos extraños y se concentró en escuchar su respuesta.

Spoiler:

Sintió como el otro se estremeció y coloco una ara de duda antes de preguntar, pensando cuales serian las mejores pa(...) y iba a preguntar rápidamente pero le ganaron.

- ¿Porqué que?.. -y luego escucho como completo la pregunta, y se puso a pensar por unos alargados segundos.- Buena pregunta pero... -¿Como decirlo?... fácil, ¡como le dictara su mente y sin pensar!

- ¿Sabes que significa tener a alguien tomado de la mano que no te conoce desde mucho y no te ah querido atacar y darte muerte?... y más ahora que tu estás así y eres un caballero, yo una loba... si hubiera hecho esto en otro lugar por donde viaje estoy segura que tendría una cuchilla de plata por mi cuerpo.. -suspiró angustiada, quizá recordaba un momento parecido pero en verdad, si lo había. Era difícil confiar, era aún mucho más difícil pillar humanos que quisieran compartir un miserable dialecto con alguien de su raza. Eran tan mal mirados....

- ... No sabes que difícil es para alguien de mi raza hacer amistad cuando saben lo que eres.. pero... ¿Tu eres mi amigo? -y se reincorporo en si misma, volviéndole a mirar pero con una expresión seria, tan seria que solo viéndola parecía imponer respeto. Quería saber, realmente por curiosidad y por... por cualquier cosa que se relacionara con cualquier sentimiento... whatever.

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