[R18]Sekti Blogas Popietę [Privado/Maria]

Se tuvo que ver obligada a soltarle cuando él comenzó a tocar esa zona tan íntima para ella. Jadeó y se estremeció de pies a cabeza sin poder contenerse. Sus piernas temblaron, pero hizo hasta lo imposible para evitar cerrarlas. No quería echar a perder aquel momento por cosas tan absurdas.

- L-Liet... - jadeó su nombre entre suspiros y un par de gemidos, como queriendo decirle que aquello la estaba volviendo loca, y que quería más. Su entrepierna se encontraba realmente sensible, a pesar de que nunca antes alguien la había tocado de aquella manera.

Cerró sus ojos lentamente, para luego llevar una de sus manos a uno de sus pechos. Comenzó a jugar con este, mientras que el sonrojo crecía un poco más en sus pálidas mejillas. A pesar de que no necesitaba aire, su respiración se volvió algo agitada y su corazón semi-muerto, latió tan rápido como era capaz de hacer. Era increíble que un hombre la hiciera sentir así, pero se sentía realmente feliz, en especial sabiendo que ese hombre era el mago.

Sonrio suavemente cuando noto que le gustaba y continuo con sus besos y lamidas en aquella zona tan intima, mientras que intentaba mover la cabeza hacia su entrepierna, para acariciarsela con su suave pelo, del cual ahora se arrepentia que fuera tan corto, si fuera como el del estúpido seguro que le seria muchisimo mas fácil y plancetero.

Se separo de ella y la miro, y le gusto lo que vio. Habia hecho el a...violado a muchas mujeres, pero solo había persona con la que habia disfrutado hasta ahora. María superaba con creces a la madre de su hijo, a la que no había matado antes por ese placer que le hizo sentir, ahora la mataria sin remordinmientos, tenia a María para él solo, y la iba a disfrutar. Subio un poco, separandose de su zona baja, aunque con una mano seguia acariciandola la entrepierna y la vagina.

Se acercó a su oido, se le notaba jadeante, que le faltaba el aire, como a sus victimas cuando huian de él cuando salia de caza para llenar sus reservas.-E-Empiezo-No era una pregunta, era una advertencía. Separo la mano de María para llevarla a su propio miembro. La verdad es que la vampira sabía como excitarlo. La beso suavemente en los labios antes de meter, despacio, su miembro dentro de ella.