Tesoro escondido (LIBRE)

Sólo era un simple rumor que había escuchado por ahí, pero igual decidió ir de todas formas. No estaba de más investigar un poco y si bien sabía lo echarían de menos, no se molestarían realmente en buscarlo, puesto que podía cuidarse solo.
Se detuvo unos instantes en la entrada de la cueva para ver que llevara todo lo necesario. Su espada, cómo no, no podía faltarle. Necesitaba defenderse de lo que sea que pudiera estarlo esperando ahí dentro. Descartó la idea de llevar antorchas o velas porque llamaban demasiado la atención y podrían apagarse. En cambio, tomó prestada una extraña piedra que brillaba en la obscuridad, confiscada de la casa de un hechicero. Tras examinarla y concluír que no estaba maldita ni nada de eso, optó por tomarla antes que se deshicieran de ella. También llevó un pequeño refrigerio, en caso que tardara más de lo previsto, porque no tenía idea cuanto tiempo estaría ahí.

"En lo profundo de la cueva, se encuentra escondido un magnífico tesoro" fueron las palabras que un vampiro le dijo a uno de sus compañeros a cambio que lo liberara. Claro que no funcionó y la criatura aguardaba sentencia en las mazmorras del castillo. Sin embargo, el caballero que lo atrapó no tardó en comentarles a otros lo sucedido, y él tuvo la suerte (o no) de escucharlos. Los demás dudaban que pudiera ser cierto, y claro que no faltaron quienes propusieron ir a investigar, pero al final no concretaron nada.
Contrario a lo que su sentido común le indicaba, optó por ir y averiguarlo él mismo. De ser cierto, podría hacerse de una inmensa fortuna y se encontraría más cerca de cumplir sus sueños. Pero no era ambición lo que le motivaba a ello, claro que no. Ni siquiera quería el tesoro para sí mismo.

"Será mejor que me de prisa"pensó mientras se adentraba en esa misteriosa cueva.

Esa sería su gran oportunidad ¡al fin podría demostrar que ella también podía encontrar fortuna! no por nada era una cazarecompensas, tal vez llevaba poco siendo entranada pero... aún así quería hacerlo, llevaba su cuchillo firmemente atado a la pierna y había cambiado su vestido por un pantalón corto de color verde, había tomado prestada una de las camisas viejas de su hermano y la había recortado, y llevaba un sombrero grande de ala, cualquiera que la viese pensaria a simple vista que ella era un chico, muy tierno, pero chico

Se guio a través de la cueva con una lampara de gas, no se arrepentía, no podía decir que era divertido pero al menos la emoción la llenaba por dentro, de repente escucho como alguien se adentraba al lugar "rayos" pensó en su interior mientras se ocultaba tras una roca

Echó un rápido vistazo a su alrededor para cerciorarse que estaba solo y luego inhaló profundamente. Su parte más racional le decía que estaba perdiendo el tiempo, pero otra insistía en decirle que de ser verdad, una oportunidad como esa no se volvería a repetir.
"Además es por una buena causa" pensó y asintió, para convencerse una vez más luego de todo ese debate interno.
La extraña piedra que hubiera tomado prestada comenzó a brillar apenas la obscuridad del interior de aquella cueva la toco. Instintivamente, frunció el ceño y se aferró a la empuñadura de su espada, listo en caso que algo o alguien tratara de atacarlo por sorpresa. Se disponía a dar otro paso cuando alcanzó a escuchar el sonido de algo moviéndose y se giró bruscamente, sacando su espada e intentando verse lo más amenazante posible para asustar al intruso.
-M'éstrate-ordenó en tono severo.

¡Oh no! pensó la chica en su interior, pero luego de maldecir un rato en su fuero interno noto que aquél era un tono de voz conocido, aún así sonaba como la voz de cierto caballero amigo suyo... pero, ¿y si no era él? ¿y si lo estaba confundiendo?

Decidió no arriesgarse, saco su cuchillo y lo puso fuertemente en su mano, estaba lista para acabar con quién sea si la llegasen a atacar, luego imitó la voz de quién primero cruzó por su mente... su hermano

¿Que quieres? ¿que eres? -gritó aún tras la roca, no podía arriesgarse, y mas si estaba en juego aquél tesoro... y en parte su vida

Se sorprendió. Por su voz pudo deducir que el intruso no era más que un niño. Pero sabía que no por ello debía confiarse. Su experiencia como caballero, más su propia situación, le había enseñado a juzgar simplemente por la apariencia o en este caso, por la voz.
Ignoró sus preguntas y avanzó lentamente hacia donde le parecía que provenía aquel sonido. Se detuvo poco antes de alcanzar una roca. Quien quiera que fuera, se estaba ocultando ahí.
Lo analizó con cuidado. Si fuera un vampiro o alguna otra criatura con malas intenciones, lo habría atacado desde el principio y sonaba demasiado nervioso cuando le preguntó quién era. Seguramente también escuchó los rumores del tesoro y quiso ir a investigar por su cuenta.
Relajó su pose un poco, pero todavía sosteniendo su espada. No iba a confiarse demasiado.
-E'tá b'en, puedes s'lir-trató de suavizar su tono-No voy a h'certe d'ño.

¿Que no le haría daño? no sabía si confiarse o no... entonces se le ocurrió una mejor idea, salio lentamente de la roca, ocultando el cuchillo tras ella... solo por si acaso, tenía la mirada seria y firme, algo extraño en ella que siempre estaba con una sonrisa, pero cuando le vio, se relajo aliviada

... Berwald ¡eres tu! -dijo sonriendo feliz, metiendo de nuevo su arma en una ranura bajo su short, al menos ya no tenía de que preocuparse, a menos que él quisiera sacarla de allí... cosa que ella no haría bajo ninguna circunstancia

Su asombro creció al ver al niño que había salido de detrás de la piedra.
-¿Lilly?-pregunto reconociéndola con algo de alivio. Guardó su espada y avanzó hacia ella.
En parte le alegraba haberse topado con su amiga, pero por otra parte, no se esperaba verla en ese lugar y mucho menos sola. Era muy peligroso. Dejando de lado vampiros y hombres lobos, otros humanos de dudosa reputación merodeaban por esos lugares. Sería muy irresponsable de su parte dejarla por su cuenta, pero tenía algo muy importante que hacer y no quería dejarlo para otra ocasión.
-No d'berías e'tar aquí-

Y estaba otra vez el tema de que era muy pequeña, estaba cansada de que la gente le dijera lo mismo ¡16 años no es ser pequeña! (?) hizo caso omiso al chico, tomo de nuevo su lampara y siguió adentrándose a la cueva cuando lo escucho ir tras ella

- Un mago me dijo que había un tesoro aquí, y por eso vine... tal vez debí decírtelo antes, pero soy una cazarecompensas -lo encaró con el rostro relajado -no tienes porque preocuparte por mi -le sonrió, esperando que se lo tomara bien y con su ropa un poco sucia, no le gustaba verse así frente a sus amigos... pero no podía hacer nada al respecto

Ella aprovechó su distracción para entrar en la cueva, por lo que no tuvo otra opción que seguirla, listo para insistirle que ese lugar era peligroso y mejor se fuera a su casa, hasta que la escuchó.
Parecía que iba a ser una noche llena de sorpresas. ¿Lilly, una cazarecompensas? Eso no podía creerlo, y le hecho llegó a pensar que la chica le estaba jugando una broma, pero al ver la seriedad en su rostro, no le quedó ninguna duda.
-P'ro me pr'ocupo-repuso con suavidad cuando ella le pidió que no lo hiciera. Dejar que continuara le parecía muy imprudente de su parte. Ni él sabía qué podría ocultarse en la cueva, o si el dichoso tesoro que buscaban era verdad. Temía no ser capaz de protegerla si algo malo pasaba.
-T'ngo una idea-inhaló profundamente mientras sacaba su espada y asumía una posición de batalla-Si pu'des de'riba'me, te d'jaré v'nir y no v'lveré a i'sistir para que te v'yas.
Fue lo único que se le ocurrió, aunque no estaba del todo convencido que fuera la mejor opción. Temía dejarse llevar y herirla sin querer, pero así podría comprobar si Lilly podía cuidarse sola.

¿Q-Qué? -se tenso en el momento en el que su amigo le propuso aquello ¿que ella hiciera que? no podía creerlo, cerro los ojos un momento recordando el motivo de su visita, ella tenía que hacerlo, y si debía mostrar sus habilidades para ello

No tienes más opción que defenderte, eres una chica fuerte Lily escuchó aquella voz en su cabeza... y no le quedaron dudas

... Como quieras -sacó el cuchillo escondido bajo su short y lo apunto a él, un poco nerviosa pero sin demostrarlo... tenía mas decisión que miedo, comenzó a caminar a su alrededor como quien no quiere la cosa, solo atacaría si él hacía un movimiento extrañp

Observó la determinación de la chica con una mezcla de alegría y preocupación. Por una parte, era bueno saber que iba en serio, pero por otra, no quería lastimarla si la cosa se le salía de las manos.
Notó que Lilly caminaba cautelosa a su alrededor y aplaudió mentalmente su prudencia. Siempre era bueno esperar un poco antes de dar el primer golpe, eso podría darte ventaja para planificar tus movimientos. Pensó que quizás la había estado subestimando un poco, pero de igual manera volvió a recordarse no usar toda su fuerza.
Luego de unos minutos, decidió ser él quien atacara primero, avanzando al frente al ver que la chica se acercaba mientras blandía su espada no con la intención de hacerle daño, tan sólo quería evaluar sus reflejos y su respuesta, algo primordial en combate.

Esquivó rápidamente el ataque del mayor, el ser pequeña también traía sus ventajas, como el poder rápidamente movilizarse de un lado al otro, y mas si tu rival te dobla en tamaño. No quería lastimarlo, pero tendría que ser cuidadosa por si a él se le pasaba la mano, así que hizo lo que le pareció mas fácil: Se coloco tras él y tras dar varias vueltas a su alrededor logró posicionar el cuchillo cerca de su cuello, pero sin llegar a rozarle

¿Creo que a esto se le dice jaque no es así? -río un poco, aun feliz de haberlo hecho lo mejor que pudo

Lo atrapó completamente desprevenido. Admitió que fue su culpa, por haberse confiado tanto y subestimarla. Si bien al principio pareció tener el control de la situación, no tardó en ver su error y se encontró con el filo de un cuchillo demasiado cerca de su cuello.
Suspiró resignado al oír las palabras de la chica y alzó con cautela una mano en señal de rendición.
-Tu g'nas-aprobó mientras retrocedía un paso y guardaba su espada. Todavía no estaba muy de acuerdo, pero había dado su palabra y no podía imcumplirla. Su padre le había enseñado que un buen hombre siempre cumplía lo que prometía-Pu'des v'nir, pero q'ero que me pr'metas que si es d'masiado p'ligroso y te d'go que h'yas o te e'condas, lo vas a h'cer-había visto que Lilly era muy capaz de cuidarse por sí misma, pero eso no le impedía seguirse preocupando. Sobre todo porque no sabía que encontrarían en la cueva.

Le dio un pequeño beso en la mejilla para hacerle notar su felicidad, luego escucho sus condiciones, resoplo un poco pero aun así asintió, supuso que sería inevitable que le pidiera eso

- Esta bien -dijo guardando su cuchillo donde estaba y colocándose al lado del rubio -lo prometo, pero... si yo presiento algo, quiero que también me escuches -no quería sentirse como damisela en apuros ¡había pasado demasiado tiempo en esa situación! así que tampoco quería que Berwald sintiera como si ella fuese su responsabilidad, aun así se alegra de tenerlo consigo

Se sonrojó cuando Lilly le dio un tierno beso en la mejilla. No se lo esperaba y mucho menos estaba acostumbrado a eso, especialmente viniendo de una chica tan tierna que bien podría ser su hermanita. Carraspeó sólo por hacer algo y para disimular su timidez cuando ella se colocó a su lado. Luego la escuchó cuando también puso sus reglas. Pensó que era lo justo hacerle caso, además, si querían tener éxito lo más conveniente era trabajar en equipo.
-De ac'erdo-asintió mientras estrechaba su mano primero y luego le acarició la cabeza- V'mos, no hay t'empo que p'rder-Tras lo cual se adentraron más profundamente en la cueva.

Estrecho su mano para devolver el gesto, busco su lampara y la alzo con un brazo, mientras con el otro sostenía el artefacto, y le dijo al chico lo que sabia

Según los tara... -decidió omitir su pequeño encuentro con los magos -mis fuentes, dijeron que esta al final de la cueva, supuestamente hay una trampa pero no están seguros de su ubicación, asi que hay que tener cuidado por donde caminamos, nada es seguro -dijo muy conforme con si misma y sus investigaciones -supongo que ha de ser una rampa, si hay magia involucrada... entonces lo mejor seria correr

Puso especial atención cuando Lilly mencionó la trampa. Ya se esperaba algo así, pero ahora que sabía existía, podía ir más alerta y estar más preparado en caso dieran con ella.
-V'gila en d'nde p'sas-aconsejó, pensando que pudiera tratarse de algún interruptor o switch oculto en el suelo. Por si acaso, tomó la piedra brillante que hubiera tomado prestada y la usó para iluminar mejor el lugar. En vista que parecía tener algún tipo de encantamiento especial, intuía que sería más útil para ayudarlos a divisar algo extraño o mágico.

Asintió levemente mientras tenía sumo cuidado, luego se le ocurrió una idea -miro fijamente el suelo, se agacho y empezó a notar los detalles... había algunas cosas que ciertamente había aprendido con mirar a su hermano

Berwald observe esto -hizo que se agachara junto con ella -¿ve los flancos color verde del suelo? esos son rastros de magos, seguramente alguien mas ha venido por esto antes... o ha tratado de ocultarlo mejor -si, esos debía ser, aquellas marcas podría reconocerlas en cualquier parte

Se acercó para ver mejor lo que la chica le indicaba. Recordaba haber visto marcas similares en las casas de magos y hechiceros que había tenido que arrestar. Las inspeccionó con cuidado y acercó la piedra a las marcas. Pareció activarse algún tipo de reacción, puesto que otras parecieron iluminarse y crearon una especie de sendero medio borroso, pero que igual podían seguir.
Miró algo confundido a Lilly por lo sucedido, ¿sería acaso por juntar magia con magia? De cualquier manera, al menos ya contaban con un inicio. Era mejor que seguir deambulando a ciegas y ya tenían la certeza de que algo se ocultaba en esa cueva.
-¿C'ntinuamos?-le propuso a la pequeña rubia.

Vale se levanto, limpio un poco su short y camino a su lado de nuevo siguiendo el rastro
Cada vez estaba mas emocionada por saber que podia encontrar alli, llevaba firme la lampara en su mano mientras veia fijamente hacia todos los lados, aquello no le daba buena espina
Luego, se encontraron en una bifurcacion... El rastro seguia hacia el lado derecho, estaba muy oscuro
Creo que... Deberia tomar su mano, el camino es muy oscuro y podria perderle si hay magia involucrada admitio apenada

Caminaron por un tramo sin ninguna novedad. Aunque no lo demostraba, se sentía muy entusiasmado. Deseaba que tuvieran éxito en esa misión y pudieran encontrar el tesoro. Cada paso que daba le acercaba más a cumplir su sueño. Salió de sus fantasías cuando Lilly lo llamó.
Se sonrojó ante su petición, pero consideró era lo más racional y seguro que podían hacer, así que extendió su mano para que pudiera tomarla.
Conforme avanzaban, la obscuridad se iba volviendo más y más densa, apenas entre la lámpara y la piedra conseguían ver lo suficiente para no tropezar. Por eso mismo, casi chocan contra una pared de roca. Aparentemente habían alcanzado un camino cerrado.
Miro a su compañera, como pidiéndole su opinión. Aunque menos, habían unas marcas en el suelo, lo que indicaba que debía de haber otra ruta. El problema era encontrarla.

Vio que estaba sellado, sonrió de lado, se imagino algo así.... y ya que tenía un caballero con ella quiso pedirle ayuda, puede que ella sea agil pero aún así debía admitir que no tenía tanta fuerza

Berwald -extendió su pequeña lampara hacia una roca de color extraño -dale un golpe con tu espada a esa roca, estoy casi segura de que es una "cerradura" -ya se había topado con cosas como esas, los magos a veces eran algo predecibles si sabías buscar sus pistas

De inmediato acudió cuando Lilly lo llamó, curioso por saber que habría descubierto. Se reprendió por haber pensado en algo tan simple cuando le mencionó la cerradura y al mismo tiempo se alegró de que ella estuviera ahí. Si hubiera continuado solo, seguramente hubiera tardado mucho más en descubrirlo él solo.
-Al'jate-le pidió cuando sacó su espada y se colocó frente a la roca que le señaló. Apenas se disponía a golpear la roca, cuando se detuvo y la volteó a ver preocupado- P'dría h'ber una tr'mpa, ten c'idado-advirtió. Muy probablemente, algo se activaría en cuanto destruyera la cerradura, estaba casi convencido.
Crack
Y supo que tenía razón, cuando al destruir la piedra, parte del muro de la cueva se desvaneció, dejando ver otra entrada...
-¡Lilly!-exclamó cuando una serie de piedras enormes caían del techo. Saltó dentro del nuevo pasadizo y extendió la mano, esperando que la chica pudiera sujetarse a tiempo.

Se imaginó que algo así podría pasar, aun así la tomo un poco por sorpresa, vio las piedras caer y agradeció que sus botas eran bastante firmes, saltó con suma agilidad para sujetarse de la mano del rubio, pero aun así resbalo y cayo sobre él.... pero al menos ahora estaba a salvo

- ¡Lo siento! -se disculpo mientras se levantaba -al menos no me equivoque -dije tratando de disimular un poco y sonriendole a su amigo

Sintió una mezcla de alivio, vergüenza y preocupación cuando las rocas finalmente dejaron de caer.
Alivio porque estaba a salvo y al parecer no se habían lastimado. Vergüenza al ver que Lilly cayó sobre él y preocupación porque el camino de salida estaba bloqueado.
Contempló el nuevo muro que las rocas habían formado e intentó mover una. Las otras temblaron y unas más pequeñas cayeron.
-P'demos s'lir por aq'í-declaró luego de unos instantes. La pared era inestable, pero al menos se podía derrumbar. El problema era que debía ser muy cuidadoso o de lo contrario podrían terminar aplastados.
Se giró para observar el nuevo pasillo en que se encontraban. A simple vista lucía seguro, pero ya le había quedado claro que el recorrido sería todo menos eso. No dudaba toparse con otras trampas y muy probablemente serían más difíciles de esquivar que la que acababan de pasar. Se dirigió entonces a la pequeña rubia.
-¿Q'eres c'ntinuar?-le preguntó serio. Si Lilly deseaba regresar, la llevaría hasta la salida y luego seguiría él solo.