Moonlight~ (Libre)

Se miró en el objeto que el hechicero le había dado. Abrió los ojos, sorprendida, mientras que se tocaba suavemente una de sus mejillas. ¿Así era como lucía ahora? Realmente había cambiado. Su rostro se veía más "fino" y "maduro", y sus ojos brillaban con fuerza. Eran más rojos de lo que recordaba...

- Te quedó muy bien - sonrió ampliamente, despegando su mirada de su "reflejo" para verle. Llevó la punta de sus dedos a una de sus trenzas, teniendo cuidado con no desarreglarse el cabello - Me gusto mucho, danke~.

Le devolvi la sonrisa, odiaba a la gente triste, siempre intentaba lograr una sonrisa
-Puedes quedartelo si quieres. Por mi no hay problema-Vi como volvia su cara al cuadro. Debia ser normal, depues de estar tanto tiempo sin verte al espejo, tener esa reaccion. Me acorba de cuando me vi por primera vez en un espejo. Recuerdo haberme asustado y pensar que Felisa era en verdad una hechicera. La miraba intentando mantenerme la risa. Note que alguien me tocaba el hombro, me gire y vi a Liet, que ponia el dedo en los labios para indicarme que estuviera en silencio.
-"Yo me quedo con ella, estupido. Tu fuera, maldicion"
Asenti y deje que se sentara donde estaba yo. Me aleje direccion al bosque, dejando a los dos a solas
Puse las manos en sus hombros.-Yo creo que el retrato no te hace justicia. Eres mas hermosa en natural-Sonrei y la abrace.-¿Me echastes de menos? Traje algo de beber-sonrei y saque una botella de sangre. ¿Que mejor que tomar una copa de sangre a la luz de la luna?

Estaba tan concentrada en su reflejo que se sobresaltó un poco al sentir las manos en sus hombros. Estuvo a punto de mostrarle los colmillos a su "atacante", pero al ver que era Liet, se dejó hacer mientras que sonreía y soltaba un par de risas por el cumplido.

- Danke - murmuró, para luego voltear a ver la botella de sangre, curiosa -. ¿Es de animal? - quiso saber. Aún no se sentía muy cómoda bebiendo de cabras u ovejas, pero ya estaba cansada de lastimar a las personas.

Hice aparecer dos copas y descorche la botella
-Esto...no, es de una mujer de unos 24 años. Realmente a mi me gustan mas los niños-Le tendi la copa con una sonrisa. En verdad ni yo mismo habia matado a la mujer, era una de las botellas que tenia el mentor de Thoris escondidas en la cabaña.
-Creo que la mujer lleva mas de dos siglos muerta, asi que no hay problema-Bebi un poco de sangre, dejando que bajara por mi garganta. No, nunca podria acostumbrame a la sangre de los adultos, ni si quiera se como Thoris la soporta.
Me tumbe mirando al cielo, no dabia cuanto tiempo habia pasado, pero el cielo empezaba a clarear. Tal vez debia avisarla, pero quiera estar mas tiempo con ella.

Aceptó la copa, haciendo una ligera mueca al escuchar eso de la sangre de los niños. Ella nunca se había atrevido a atacar a alguien joven, siempre buscaba hombres o mujeres mayores. No quería que niños pequeños sufrieran lo mismo que sufrió ella.

Bebió un poco, sintiendo como sus colmillos crecían dentro de su boca en busca de algo en qué encajarse. Rió un poco ante la sensación, mientras que seguía la vista del chico, encontrándose con el cielo de un amanecer no muy lejano.

- Pronto tendré que irme - murmuró con aire ausente. La verdad es que le gustaría quedarse para ver al sol una vez más, pero sabía que si hacía eso, llegaría a morir.

Se terminó su copa de un solo trago, mientras que suspiraba un poco y volteaba a ver hacia el lago, recordando con melancolía su último amanecer como humana.

La observe, parecia algo apenada por la llegada del amanecer
-¿Te gustaria verlo? El amanecer digo.-Maldicion,¿por que sere tan timido con ella? Yo era mas lanzado, pero con ella, era algo totalmete diferente.
-Creo que podria solucionar eso, pero deberia darme prisa-Me levante y empece a andar en circulos mientra bebia sangre, pensando en algun hechizo que la pudiera ayudar, pero solo me venia uno a la mente, que la protegueria del sol, pero no podria verlo. Y no queria pedir ayuda a Tor, lo solucionare por mi mismo

Abrió los ojos, sorprendida ante lo que el otro le había dicho. ¿Realmente le dejaría ver el amanecer una vez más? Casi sin pensarlo se puso de pie, emocionada.

- ¿Realmente podrás hacerlo? - sonrió - ¿podré ver otra vez el sol? - casi se puso a dar brinquitos, pero aquello le haría ver muy niña... más de lo que por sí ya se veía.

Aunque realmente deseaba ver el amanecer, dudaba poder mantenerse hasta que este llegara. Los vampiros como ella (que fueron transformados) no aguantaban mucho y terminaban cayendo en un profundo sueño tan pronto el primer rayo de sol tocaba la tierra. ¿Sucedería eso aún si el otro le ayudaba? Frunció levemente el ceño, preocupada.

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Perdón por tardarme tanto, de veras ;A;

Asintio para luego agacharse enfrente del lago para practicar lo que él creia como el remedio para que Maria pudiera ver el amanecer. Estuvo concentrado durante varios minutos, aunque trabajaba lo más rápido que podia.-Maria, creo que tengo la solucion.Dame las manos y cierra los ojos-Se incorporo hasta ponerse enfrente suya. Cerró los ojos y empezo a recitar le hechizo en vos baja, esperando que en verdad funcionara.

Abrio un poco los ojos cuando termino y al parecer habia funcionado, su piel parecia estar rodeada de una fina neblina negra.-Maldicion, no abras los ojos todavia-Sabia que si lo hacia se podia dar por muerto. Separa su mano derecha de ella y formo en ella una pequela bola de luz y la acerco a su mano izquierda, que todavia tenia sujeta. Para su alegria, la mano seguia alli, no se habia convertido en polvo ni nada de eso-Abrelos, y preparate para sorprenderte,maldicion-sonrio solo para darle la seguridad que seguramente le iba a faltar en ese momento.

(Off:Perdona tu tambien por mi retraso, me costo conectarme desde otro ordenador que no era el mio)

Hizo todo lo que le pidió, sin decir nada. De haber latido su corazón como el de un humano normal, estaría a mil, y tal vez sus mejillas se encontrarían totalmente sonrojadas. ¿De verdad podría estar otra vez bajo los rayos del sol? ¿De verdad volvería a ser... normal? (o bueno, tan normal como su condición le dejara).

Sintió una calidez en su mano izquierda, y cuando el otro le pidió abrir los ojos, obedeció como si de una niña emocionada se tratara. Y es que era así. Su mano estaba envuelta por una esfera de luz, y no se había convertido en polvo. Balbuceó un par de cosas y miró fijamente a Liet, para luego sonreírle y abrazarle efusivamente.

- Danke, danke, danke! - canturreó y siguió estrujándolo con fuerza. Estaba más feliz de lo que nunca había estado en toda su vida.

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Off: ¡Demonios, volví a tardarme! D< -se zapea-

Rio algo nervioso mientras era abrazado-más bien espachurrado-por Maria. No recordaba la ultima vez que estuvo tan cerca de una mujer asi que decidio aprovechar el momento e intentar tocarla el trasero y los consiguio, aunque aparto la mano rapidamente para evitar consecuencias graves para su integridad física.-De nada, si te hace feliz eso me basta-se sonrojo un poco por eso, le parecia una de las tipicas frases que usaba el estupido con su esposa.

-Ejem...¿Que tal si vamos a ver el amanecer?-se separo de ella rojo como sus ojos.-Debemos darnos prisa-la cogio de la mano y empezó a correr, intentando casi ni mirarla, pero intentando que no se callera, parecia tan fragil y tan tierna. Cada vez se iba aclarando más el bosque y le preocupaba el no llegar a tiempo
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Off:Que tal si hacemos otro post?Llevamos con este demasiado tiempo^^

No se dio cuenta de la caricia en su trasero. Estaba muy feliz como para notar otras cosas. Rió divertida ante el nerviosismo del otro, pero atinó a asentir con la cabeza para después ponerse de pie cuando él sujetó su mano.

Corrió fácilmente tras él, puesto que al ser vampira su equilibrio era mucho mejor que el de cualquier humano, y no se cansaba con facilidad. Disfrutó del aire tibio golpeando contra su rostro, y el bosque iluminándose poco a poco. Apretó ligeramente la mano de él, de forma cariñosa y entonces...

... entonces llegaron a un pequeño acantilado, desde el cual se podía apreciar todo el bosque. Y con ello, el amanecer. Era tan hermoso como ella lo recordaba, pero lo mejor de todo es que ya no era un simple recuerdo. Entrelazó sus dedos con los del mayor y apoyó su cabeza en su hombro, con una sonrisa.

- Danke - susurró, sin dejar de mirar el sol saliendo por el horizonte -. Por todo, de verdad. Eres alguien realmente awesome - bromeó, riendo un poco.