Entrenando en Solitario (libre)

por fin había conseguido donde se reunían los hechiceros como ella, seguía sin conocer a muchos así que decidió entrenar sola...ya saben...mejorar por tu propia cuenta.
se dispuso a practicar hechizo de levitación con objetos pesados. fallo rotundamente, cusa que la desanimo....no poder mover ni una piedra de su tamaño

-"esto es muy difícil....me van mejor los hechizos de defensa"- se decía a si misma, sus hermanos solo le habían enseñado a defenderse antes de separarse de ellos, ahora como poder ayudar a otras personas si solo sabia hacer escudos y transformar a sus enemigos?

Decidió tomar un descanso...ya luego intentaría volver a mover esa piedra que para este momento era su peor enemiga

Realmente no tenía otra que hacer. Antes había estado en el bosque para recolectar hierbas y otras plantas que pudieran serle útiles para sus pociones, pero termino con eso pronto y se quedo algo aburrida. Su padre siempre le había dicho que estar aburrida era un lujo que no podía darse, así que decidió hacerle caso y fue a practicar su magia a otra parte. En verdad necesitaba entrenar para dominar sus poderes. Todavía tenía muchas cosas que aprender, estaba cansada de ser un desastre mágico andante.
Noto que no era la única ahí y se apresuró a esconderse. Sentía mágia en el ambiente. Al principio pensó que pudiera ser energía rezagada de los otros magos y hechiceros que hubieran estado antes en ese lugar, pero no tardó en comprobar que estaba equivocada cuando divisó la figura de una chica.
"¡Una hechicera, cómo yo!" pensó entusiasmada mientras veía a la otra chica intentar mover una piedra y de inmediato sintió una gran empatía hacia ella. Pensó que seguro podían llegar a ser amigas.
-¡Hola!-exclamó salieno de su escondite sin pensarlo dos veces-Mi nombre es Sey, ¿necesitas ayuda?

Escucho a alguien acercase así que se dio media vuelta para quedar frente aun chica mas o menos de su altura y de piel morena, la chica se había escondido aunque de verdad no había sentido su presencia, noto que era un hechicera así que pudo estar tranquila

-Ho-hola.....soy mei mei....mucho gusto sey- hizo una reverencia propia de su lugar de origen -pues andaba tratando de aprender a levitar objetos....pero es mas difícil de lo que pensé- dijo algo desanimada y agotada por todo el esfuerzo que había realizado anteriormente

-Encantada de conocerte, Mei Mei-sonrió entusiasta ante la perspectiva de tener una nueva amiga y algo interesante que escribirles a sus padres en su carta -¿Levitar? ¡Es una de las pocas cosa que se hacer...! medianamente bien-dijo lo último en un susurro. Pero era cierto, era uno de los poderes que controlaba mejor...o que no le ocasionaba tantos problemas, más bien.
-¿Quieres que te muestre cómo?-sin esperar respuesta, se enfoco en la piedra que momentos atrás la otra chica hubiera intentado mover y cerró los ojos y extendió las manos. Poco a poco, comenzó a elevarse un poco. "¿Lo hice...? ¡Lo hice!" se felicitó mentalmente porque le hubiera salido bien.
-Tienes que enfocarte en lo que quieras levantar y pensar que es más ligero que el aire y dejar que tu poder lo envuelva-le explicó.