Domingo de mañana (Peter y el que que quiera meterse.)

Me he despertado a eso de las nueve de la mañana en una casa cerca de Budapest, aún me encuentro en mi cama, tenía puesto un camisón largo hasta las rodillas, de diseño sencillo, color amarillo patito, repasando algunas escenas de este fín de semana.

Modo Flashback: Tuve un fin de semana más agitado, para empezar comencé el viernes de noche luchando con un licántropo que amenazaba a una familia rica que vive cerca del río Danubio, admito que fue muy duro, y varias veces me he herido, al menos recibí una buena paga por mi trabajo. El sábado por la mañana tuve que salvar a una chica que estaba siendo asaltada, resulta que ella era hija de un noble hungáro, por lo que este señor me ha contratado para acabar con unos vampiros que asolaban el pueblo. Tuve suerte que al menos han sido amables conmigo, invitándome a quedarme, pero aca no termina.

Me han dado una excelente paga a cambio del trabajo que tengo que hacer. He permanecido en su mansión hasta el atardecer, cuando las primeras estrellas han hecho su aparición en el cielo, indicio de la llegada de estas critaturas seduentas de sangre. Por supiesto que no utilizaba mi hacha a la primera, puesto que no es una especie demasiado corpulenta, pero si peligrosa, como para poner mi vida en peligro. Cuando uno de ellos estaba por tomar mi sangre le dí un rodillazo en el estómago, zafando así de el, Procuré evitar mirarle a los ojos.

Recordé que en la funda de mi daga llevaba un crucifijo que ha pertenecido a mi abuela, lo quite de alli mostrándole al vampiro como para distraerlo y así clavarle esta daga en el corazón, No ha muerto pero estaba demasiado herido para continuar.

Vine hasta la mansión, donde me aguardaba la hija del noble hungaro que me ha contratado., preguntandóme si todo salió bien, le dije que sí, con una sonrisa trunfante. Llego ha venido el señor, te tuve que explicar algunas cosas sobre los vampiros para que la próxima que los ataquen puedan defenderse sin ayuda, aunque a veces es mejor que los clientes no sepan defenderse para que nosotros podamos seguir ganando más dinero.

Modo Realidad: -Waahhh....- Me desperezo, estirando ambos brazos horizontalmente, refriegando los ojos, levantadome de mi cama. Me voy hasta el baño para arreglarme y tratar algunas heridas que aún no cicatrizan.