Y vivieron felices por siempre [Berwald, Lovino y quien se quiera colar~]

... Y finalmente, el día había llegado

- ¡¿WAAA HANA QUE VOY A HACER?! - el finlandés corría en círculos en su habitación, después de un montón de ruegos había conseguido no ponerse un... Un vestido por todos los cielos ¡el es un hombre! ¡Los hombres no usan vestidos!(?) Pero claro, seguro que su prometido conseguiría alguna forma de remediar eso... Pero de momento solo llevaba un traje blanco

Bien, después de mucho discutirlo, la idea fue hacerlo lo mas discreto posible, es que claro no que no quisieran que la gente se enterara no era eso, es solo que hacerlo solo los dos se oia mucho mas... romántico si se ponían a pensarlo, ya si alguien se aparecía por ahí podía verlo si quería de todas formas

Pero derrepente le entraron unos nervios mortales, se mordía las unas, estaba a punto de colocarse en posición fetal(?) Es que de verdad moría de nervios por bueno... Todo. Sabia que el sueco en verdad le amaba y sus sentimientos tampoco habían cambiado en lo mas mínimo pero... De igual forma se sentía un tanto nervioso por... Lo que pudiese pasar, pero se obligo a si mismo a respirar profundamente y calmarse, después de todo se uniría con la persona que mas amaba en el mundo y con eso le bastaba, era solo una confirmación de lo que ambos ya sentían

- Bien... Sera mejor irnos ya ¿no crees Hana? - dijo sonriente, y tomando a su perrita en brazos, tal vez hubiese sido mejor idea decirle a su vecina que le acompañara pero... En fin

El camino al lago se le hizo largo, tal vez los mismos nervios que de pronto desaparecieron al ver la linda capilla improvisada con flores que se alzaba ante el lugar, dando paso a su novio que ya se encontraba en el lugar con una expresión tranquila y natural en su rostro... Dios ¿Debía acercarse ya?

Apenas podía creerlo, tanta espera había valido la pena. El gran día había llegado y no podría sentirse más emocionado...ni ansioso y nervioso.

Ya había perdido la cuenta de las veces que había soñado con ese día: En el lago, bellamente decorado para la tan especial ocasión, estaría esperando por su hermosa novia, quien avanzaría tímidamente pero con una hermosa sonrisa decorando su rostro hacia el altar. Le sonreiría también, ambos estarían ligeramente sonrojados, y después...

Se supone que de ahí seguía el "Y vivieron felices para siempre" ¿verdad? O al menos estaban en camino a eso. Amaba a Tino y el sentimiento era mutuo, estaba decidido a compartir su vida con él y ya hasta tenían el lugar donde vivirían juntos. Por lo tanto nada podría salir mal...¿verdad? ...¿verdad? Claro, a menos que...¿Y si Tino decidía que a último momento no quería casarse? ¿y si se escapaba? ¿O si otra cosa pasaba? ¿Que si de camino fue emboscado por ladrones, caballeros o cualquier otra criatura potencialmente peligrosa?

¿Y así pensaba ser un buen esposo? Debió haberle dicho a Tino que iría a buscarlo a su casa en lugar de esperarlo en el lago. Pero no, la maldita costumbre de "es de mala suerte ver a la novia antes de la boda(?)" hizo que al final acordara esperarlo ahí. Y ahora se arrepentía.

Volvió a tomar aire. Sabía que estaba exagerando, pero no podía evitarlo. De verdad quería pensar que todo iba a salir bien.

—MIERDA.

Un grito furioso recorrió cierta parte del bosque. Joder, se había quedado dormido cuando se suponía que tenía que estar en el lago para casar a ese sueco que daba miedo (y que quería, porque era su amigo y no tan malo en el fondo, pero prefería que le clavaran una estaca en el pecho antes que admitirlo), y a una completa desconocida. Quien sea, Berwald no dejaba de decir "mi esposa esto, mi esposa aquello" así que suponía que al menos debía ser linda.

Se vistió con torpeza, se colgó la cruz y agarró la Biblia ¿Qué hacía un vampiro con todas esas cosas? Bueno, necesitaba un trabajo extra ¿no? Los tomates se vendían por temporadas después de todo. Así de mal estaba la Iglesia, aceptaban a cualquiera (?). Corrió por el bosque a toda velocidad, maldiciendo todo el camino. Por idiota, por dormilón y por no saber volar. Llegó finalmente al lugar, distinguiendo a su amigo a lo lejos. Apuró el paso chocando sin querer con un desconocido vestido de blanco, seguro algún invitado, y masculló un rápido "no te vi", llegando finalmente junto al sueco.

—Tuve... un percance —le costaba hablar por la carrera que se dio— ¿Dónde está la novia? —miró a todos lados, arreglando en lo que podía su apariencia.

Ahora estaba allí mas cerca, decidido... o algo así como decidido, no iba a salir corriendo o algo así(?) después de todo el mismo había esperado por esto desde hacia tiempo ya, pero la cosa estaba en que estaba de los nervios ¿y si metía la pata? ¿y si Berwald se arrepentía? ¿y si...? Dios, tanats perrogativas rondaban su cabeza que estaba apunto de explotar

Miró tímidamente al lugar... y allí estaba él, se sonrojo de arriba a abajo y derrepente... derrepente todas sus dudas se disiparon, era él... la persona que mas quería en el mundo ¡no había nada que temer! se sentía feliz tan sólo con contemplarlo, de verdad que tanto valdría la pena, al fin y al cabo se trataba de Su y ambos se comprendían perfectamente, dado que cualquier temor estaba fuera de lugar

Por lo que camino mas decidido que antes, Hana a su lado también iba de lo mas contenta y coqueta, la cachorrita era una monada, además de estar feliz por su amo, bueno, ahora tendría dos amos ¡eso era tan encantador! de momento caminaba de lo mas tranquilo, ramo en mano, una gran sonrisa en los labios, hasta que...

- Hola Su... - se fue de bruces contra el suelo, ni supo con que tropezó, tal vez fue una piedra, se levanto como pudo y empezó a intentar limpiar su traje blanco, había que ver que su torpeza tenía que salir a relucir en los mejores momentos...

Iba refunfuñando por el camino, el mal amigo que era el sueco, había cumplido su amenaza de no invitarlo a su boda, pero claro que el había averiguado la fecha, la hora y el lugar, afortunadamente se podía conseguir cualquier tipo de información si sabías donde y como hacerlo.

Creo que voy a llegar a una muy buena hora reviso la posicion del sol y siguió avanzando hacia el lago, le parecía extraño que siendo el caballero tan "tradicionalista" fuera a hacer la ceremonia en el lago y no en la iglesia, pero bueno... tampoco esperaba que se fuera a casar con un chico.

Seguro que hasta lo ha obligado a usar un vestido blanco se rio un poco, aunque no estaba muy seguro que realmente fuera tanto un chiste, Berwald siempre había sido de ideas extrañas... a veces demasiado extrañas.

Alcanzó a ver dos figuras paradas a la orilla del lago Creo que llegue a buena hora se felicito a si mismo antes de acercarse, pero casi frente a el, vio a un chico rubio vestido con un traje blanco que intentaba limpiarse.

¿Eres Tino? bien, no era un vestido, pero era blanco, así que tenían que darle crédito Hey Berwald!! Creo que encontre a tu novio no pudo evitar reir un poco al ver la cara que ponía aquel.

No nesesitas agradecermelo lo tomo del brazo y sin ser brusco se encamino con el hasta donde estaban los otros dos Lo hago con gusto y vaya que con mucho gusto...sobre todo por ver su cara molesta, era a la mar de divertido.

Toda su atención estaba puesta en recordar cómo respirar y esperar ansioso por la llegada de su futura esposa, aún temiendo que al final decidiera no asistir. Sin embargo, todo su nerviosismo pasó a segundo plano cuando consiguió divisar a su querido ojivioleta. Le dirigió una pequeña sonrisa a la vez que sus mejillas se pintaban de rojo. Sí, se había decepcionado al saber que no usaría un vestido, pero honestamente, ese traje blanco le quedaba bastante y bien y le hacía verse muy lindo. ¿Cómo resistirse a eso? Y claro, Hanatamago también venía con él. Obviamente la cachorrita no iba a dejar solo a su amo en un día tan importante.

Pensó que lo más apropiado sería aproximarse para darle la bienvenida y un gran abrazo. En verdad ansiaba tenerlo cerca. Pero sus intenciones se quedaron a medias gracias a la súbita aparición de Lovino, quien sería el encargado de casarlos. Por haber estado tan distraído ni siquiera notó cuando llegó hasta que tropezó con Tino.

Su primer instinto fue llamarlo para cerciorarse de que estaba bien, y quiso correr a su lado para ayudarlo, pero sus intenciones se quedaron a medias al oír la pregunta de Lovino.

-Um...ahí...-señaló al ojivioleta que en esos momentos se encontraba muy ocupado sacudiéndose el traje. Al parecer no se había lastimado. Pero su alivio dio paso a una profunda consternación cuando notó al recién llegado-S'ren...-gruñó enfadado. ¿Qué hacía ahí? ¡Ni siquiera lo había invitado! Y pensaba que había sido lo suficientemente cuidadoso como para que no se enterara de nada.

Palideció al verlo tomar a Tino del brazo y de inmediato lo jaló, para darle un abrazo por demás protector y fulminar al otro rubio con la mirada.

De alguna forma, habían aparecido dos sujetos desconocidos y había tomado refugio muy disimuladamente (?) detrás de Berwald, en caso de que fueran enemigos, cuando vio que los conocía, asomó alzando una ceja críticamente. Al menos el de cabello extraño no parecía en los mejores términos con el sueco...

—¿Eh? —vio que le señalaban a uno de los sujetos, vestido de traje blanco, aunque algo manchado ¿No era el hombre con el que tropezó?— ... él no es una novia —sentenció frunciendo un poco el ceño. Pero entendía, ya había auspiciado una de esas ceremonias. Si no fueran dos hombres ¿por qué lo llamarían a él, el único que casaba sin importan de quienes se tratara con tal de que la paga valiera? Y él que había pensado que era algo así como... que el sueco lo consideraba su amigo y quería que lo casara por eso o algo así... n-no es que le importara, mientras le pagaran.

Idiotas, todos.

—¡Muy bien, muy bien! —comenzó a gritar imponiendo autoridad(?), revoleando la Biblia que comenzaba a echar un poco de humo. En realidad era su mano por estar sosteniéndola, pero ya se había acostumbrado, tan sólo no era cuestión de confiarse, cuanto antes terminara, menos posibilidades de una ampolla habría— ¿Esta es toda la comitiva? ¿Sin invitados?

Echó un ojo a los tres frente a él.

Llegaba tarde. ¿Como habia podido dormirse en un día tan importante como ese? Habia estado toda la semana anterior tan nervioso como su padre, incluso se habian ido a comprar la ropa juntos. Lo que habia pasado era que el entrenamiento le dejo esausto y se habia dormido nada mas sentarse en la cama. Cuando se desperto era demasiado tarde asi que fue a lavarse rapidamente, pero a mitad de camino se dio cuenta que todavia iba con la ropa de entrenamiento, asi que tuvo que volver para poder vestirse y dar una buena impresion a su padre, ademas de que temia que Alice apareciera de improvisto y le regallase.

Se peino con cuidado el pelo. Se puso la camisa, los pantalones, la capa y por si caso el arco y las flechas, por si en el camino debia defenderse de alguien, nunca se sabia. Estaba apunto de llegar al lago cuando se acordo de otra cosa. ¡¡LOS ANILLOS!! Berwald le habia dicho que debia recogerlos de su habitacion antes de ir a la boda. Habia sido un honor para él que fuera el chico de los anillos asi que no debia fallar. Refunfuñando se echo otra carrera hasta la habitacion de su padre, revolvio todos sus cajones, hasta que los encontro donde guardaba la ropa interior. Era mejor no preguntar, asi que los guardo con cuidado y por tercera vez en esa noche se dirigio al lago.

Cuando iba a llegar se detuvo en un arbol para tomar aliento y aparecer con una buena apariencia. Sus ojos se iluminaron al ver una figura de blanco. ¡Seguro que era su nueva madre! Esperaba que fuera buena y generosa, ademas de guapa, y que le dejara comer un monton de dulces. Iba a avanzar tan feliz cuando noto que alguien que no era su padre llevaba a la novia. Decidido preparo el arco y las flechas y apunto al pecho de aquel sujeto. Aunque se relajo un poco al ver que su padre llegaba y abrazaba a su futura madre lanzo una flecha a los pies del danes, como advertencia. Nadie romperia a su futura familia.

Guardo el arco y sonriente se acerco a los otros-Perdon por el retraso~desu yo-Le lanzo una mala mirada al danes para luego sonreirle a Berwald-Siento haberme retrasado Dad ~desu yo. Pero se me olvidaron los anillos~desu yo-Iba a dirigir la mirada hacia su madre cuando un olor a quemado inundo sus fosas nasales. Se giro hacia donde provenia la fuente del fuego y se sorprendio al ver que provenia de las manos del que parecia ser el cura(?)-¿Estas bien~desu yo?