Aullando a la luna (solo licántropos)

Estaba sentada cerca del lago, dudando aun si ir de cacería o no, hacia poco que se había alimentado, aun así le aparecía correr libre por el lugar con aquella libertad que solo le brindaba el poder transformarse, pudo sentir la presencia de un ser como ella, así que dejo sus pensamientos, se transformo y empezó a seguir el olor de aquél ser, esperando que fuese alguien divertido de cualquier modo, era bueno conseguir a alguien mas como ella en aquél pueblo

Escuchó como el otro lobo salía de su escondite, era de pelaje gris casi plata, su color casi contrastaba con el color de la luna, ella movió su cola en señal de apremio, se acerco a él solo para darle una vuelta apreciativa, sin duda era mas joven que ella, aún así le pareció divertido estar cerca del desconocido mientras lo olfateaba esperando su respuesta.

No sabía la razón, pero con solo verle podía sentir que era algo tímido, aulló bajo solo para animarle.

Se agazapo ligaramente cuando la loba comenzó a olfatearlo, sabía que ella mayor y por lo tanto tenía más rango que el, que apenas dejaba de ser un cachorro. La escucho aullar suavmente en aprobación y se levantó de su posicion para olfatearla esta vez el a ella.

Acerco su hocico plateado al cuello de la loba, y aspiro suavemente su aroma, hacía demasiado tiempo de la última vez que se topara con un lobo y el aroma de la chica le provocaba cierta nostalgia. Se recargo suavemente contra ella y (mucho a la verguenza que sentiría después como humano) gimoteo un poco en busca de alguna muestra de cariño.

Se sroprendió al notar el roce del lobito a su lado, no pudo evitar aullar suavemente, le parecía alguien muy tierno sea quién fuese, tal vez solo era un niño, asi que lo rodeo como pudo y empezo a hacerle cariños en el cuello con su hocico, pensó en que clase de chico sería (porque sin duda era un chico) y luego pensó que sería muy lindo, esperaba que aquél gesto le hiciera sentirse mejor

Si hubiera estado en forma humana se hubiera sonrojado intensamente por su comportamiento, pensó sin detenersme mucho en ello, las caricias de la loba se sentían muy bien como para preocuparse de eso.

Se quedo un momento más así, solo disfrutando del tacto, antes de separarse repentinamente y alejarse un poco de un ágil salto. Alzó el hocico a la luna y comenzó un largo aullido, en espera de que la loba le siguiera.

Vio como de repente se solto y temió haberle asustado, pero luego escucho su aullido... tenía una gruesa pero a la vez aguda voz, si, debía ser un chico de no mas de 17 años, hizo un gesto con el hocico y se posiciono a su lado, imitando cin su aullido el de él, era mas divertido así que estar sola penso en su interior

Obervo por el rabillo del ojo como ella se unio a su aullido, y comenzo a elevar más la voz, si era posible, había pasado demasiado tiempo desde que hiciera eso con alguien.

Se detuvo de forma abrupta cuando el aroma de una presa llego a su nariz, su olfato era su mejor sentido, y la idea de ir de caecería retumbaba fuerte en su mente. Observó a la loba a su lado, esperando a ver que decidía hacer sobre la posible presa.

Pudo persibir un fuerte olor, y ella estaba bastante hambrienta, hace días que se alimentaba con puras tonterías, odiaba el hecho de ser viajera casi fugitiva, era estúpido, observo que el pequeño también se había dado cuenta, así que le pareció buena idea ir con él, se posicion frente a él y aullo en modo sugestivo, podían ambos seguir tras la presa, tenso todos sus musculos lista para salir a correr en cuanto el chico a su lado diese el consentimiento

Se dio cuenta que la loba lo estaba mirando y dio un corto cabeceo a modo de asentimiento antes de comenzar a correr siguiendo el olor. Podía sentir la fuerza de cada uno de sus músculos mientras se contraían para proporcionarle más impuso. Se nariz absorbia los olores a su alrededor y los prosesaba casi sin que el se diera cuenta, todo de forma automatica, sintió el paso de la hembra al lado suyo y la miro de reojo esperando alguna indicaión de como proseguir.

Ella entendió el punto, luego miro al animal... un cervatiilo macho, bueno, al menos era grande, pero esas cosas nunca daban lucha, suspiro, tal vez sería un desperdicio después de todo... o bien podrían buscar algo mas, aun asi no se quedaría con las ganas

Rodeo a la presa con sigilo, vio como se percato de le presencia de ambos, entonces le indico al menos que le amboscara en el frente, mientras él hacia eso ella podría atacar desde atras, pero reequeria de que fuera lo bastante rapido, asi que espero a que él indicara si podñia o no hacerlo

Observó a la presa con los ojos aguzados, no debería ser díficil derribarlo. Asintió a la loba antes de rodear al cervato para colocarse frente a el, teniendo cuidado de mantenerse agachado todo el tiempo.
Se mantuvo un momento observandolo para darle tiempo a su acompañante de colocarse en su posicion antes de dar un corto gruñido y lanzarse en persecución sobre el asustado animal.

Sentía como la velocidad se apoderaba de ella mientras iba detrás de ambos, sabía que no escaparía, el animal la tenía muy difícil con dos lobos a merced de él, aulló aprovechando que veía el momento de atacar, el menor se lanzó a bloquear a la presa, ella de un impacto lo tiro hacia un lado, eso era todo, ya tenían todo bajo control, ella le indicó que se acercara, la presa no seguiría dando lucha

Observó fascinado como se abalanzo para derribar la presa, y la sometio de una manera rápida e innegablemente eficiente. Aun le faltaba mucha practica para poder imitarla.
Se acercó cuando ella le hizo una seña y olisqueo brevemente al animal caído, anted de rematarlo con una mordida en el cuello.

Le gustó que no se confiaría del todo e hiciera lo propio, eso lo hacía bastante determinado, le gustaban las personas, en este caso, los licántropos así, por lo que sólo aulló en aprobación, cuando se dio cuenta de que ya estaba hecho, bajo hacía la parte trasera del animal, era lo que prefería... así que se dedicó a ello esperando que no le molestara lo hecho, esperaba que él también se alimentara, la había ayudado bastante esa noche

Se sintió grande ante la aprobación de la loba y se permitió alzar más cabeza, en un gestó de orgullo. La vió comenzar a comer y rodeo el cuerpo del cervato buscando un lugar apropiado para hincar el diente.

Finalmente se decidió por un área del cuello y permitió que sus colmillos se encajaran nuevamente en ese lugar, esta vez sintiendolos desgarrar la carne para llevarla hasta su estomago.

Al final el comió lo de arriba y ella lo de abajo, sencillo como eso, pero le bastaba, ya se sentía bastante satisfecha, no era díficil de llanarse, o tal vez ya había cazado demasiado las noches anteriores, quién sabe, le vino dando igual.

Al acabar dejo los restos allí, ya la naturaleza se encargaría de desaparecerlos.

Se acercó de nuevo al lobo, le gustaría conocerle más... pero tal vez aquello fuese mucho pedir, así que se posiciono a su lado, observando fijamente la luna mientras aullaba, esperaba que captara el mensaje, que en parte también era una muestra de agradecimiento, a su forma de verlo.

Se sintió satisfecho cuando terminó su parte, en su opinión no había mejor alimento que el que cazabas por ti mismo. Se dio cuenta que la loba tambien había terminado y se retiro del cadaver observandola de reojo.

La vio acercarce y se aagacho un poco, demostrando que respetaba su status superior. La escuchó aullar a la luna y luego de observarla un momento, permitió que su voz se uniera a la de ella, en un canto que los lobos habían entonado desde siempre.

Sus aullidos se prolongaron, llenando la noche. Sintió entonces un escalofrío recorrer su cuerpo y se acercó un poco más al cuerpo junto a el, buscando el calor que emitia el cuerpo de la loba.