Llegue hasta aqui.¿Ahora como salgo?(Libre)

Habia llegado alli por una apuesta.Desde el principio habia sospechado de esto pero no podia echarme atras. Los que me habia retado me habian acompañado a la entrada y solo me habian dado una flecha y aparte yo llebaba el puñal que me habia regalado papa.
Empece a correr en cuanto me soltaron. Cuando deje de oir sus risas me calme y empece a observar por donde iba. Todo me parecia igual. Estube vagando hasta que llegue al centro del laberinto. Me quede quieto en el centro. Esta perdido, debia aceptarlo.Me sente en el suelo y empeze a llorar, maldiciendo mi estupided por haber aceptado el reto

¿Qué cómo había llegado ahí? Ni ella misma podía responderlo. Lo último que recordaba haber visto la noche anterior, era la redonda e imponente luna llena. Después de eso, había perdido la noción del tiempo y había amanecido en medio de un laberinto. ¡Damn it! ¿Es que no podía elegir lugares más sencillos dónde perderse?!

Comenzó a caminar, arrastrando los pies y con los ánimos por los suelos. Soltaba suspiros de frustración cada que daba una vuelta por una esquina, aún lejos de encontrar la salida de ese lugar. Ese día, increíblemente, había amanecido sin rasguños profundos ni rastro alguno de sangre, además de que sus gafas seguian en su lugar. Lo único que estaba presente era la jaqueca que le provocaba el despertar de su letargo de Licántropo.

Se paró en seco de pronto. Estaba escuchando...¿Un llanto? uno muy, muy familiar. Con el corazón latiéndole a mil por hora, comenzó a correr, siguiendo aquella voz.

-¡¿P-Peter?!-Inquirió, una vez que dió la vuelta por una esquina, llegando a lo que creía que era el centro de aquel laberinto. Al encontrarse con la mirada llena de lágrimas de su pequeño hermano, no pudo evitar sentir una punzada en el corazón.-¿Q-Qué estás haciendo aquí?

Sabía lo peligroso que era entrarse ahí sólo. Pero no pudo evitarlo. En cuanto divisó a Peter acompañado de otros a quienes no conocía, su instinto paternal se activó de inmediato y fue tras ellos, temiendo que el niño pudiera haberse metido en un gran problema.
su preocupación se incrementó cuando vio que los que acompañaban a Peter se alejaban, pero él no iba con ellos. ¿Qué habría pasado? Quiso acercarse a preguntar, pero en cuanto lo divisaron, los otros salieron corriendo a toda prisa, completamente aterrados. Seguramente habían confundido su expresión preocupada por una enojada.
Tomó aire para armarse de valor. Ese lugar en verdad estaba lleno de peligros y si Peter estaba ahí, no podía dejarlo sólo. Por suerte llevaba su espada, eso le permitiría tener una cierta ventaja al defenderse. No queriendo perder más tiempo, se adentró en el laberinto.

Oi pasos y levante la vista. Pensaba que seria alguna de las criaturas que decian que vivian en el bosque. Me levante cuando note que me llamaban. Reconoci la voz.
-¡¡Alice!!-Fui corriendo hacia ella-Tenia mucho miedo~desu yo... Me retaron~desu yo...Acepte.. Pero me perdi.~desu yo..... ¡¡Y ahora tengo miedo~desu yo!!-La abrace y segui llorando. Normalmente no hubiese admitido que tenia miedo delante de nadie pero estaba demasiado asustado para mantener mi orgullo

La chica escucho atentamente a Peter, abrazandole con fuerza y acariciandole la espalda con algo de torpeza en un intento de calmarlo, maldiciendo internamente a quienes hubieran osado hacerle eso a su hermanito. Aunque claro, jamas admitiria frente a Peter lo mucho que le importaba protegerlo. Su sentido del olfato capto un olor peculiar y tranquilizante: Berwald, el padre adoptivo del niño.

Espero a que su hermanito se calmara un poco, luego se arrodillo a su estatura y le limpio las lagrimas con un dedo, sonriendole con ternura. Le acaricio una mejilla y luego comenzo a arreglarle y sacudirle la ropa, sucia despues de tanto recorrido.


-Estas herido? Te duele algo?-Inquirio, dandole una rapida repasada con la mirada para asegurarse de que estuviese bien.-Tu padre esta cerca, no te preocupes. Ya debe de estar buscandote.-Le dijo mientras le acariciaba el cabello, intentando tranquilizarlo.

Mentiría si dijera que no estaba nervioso y que no tenía miedo. Más que por él, la idea de que su pequeño hijo adoptivo estuviera ahí solo lo ponía sumamente ansioso. Pero se esforzaba por mantener la cabeza fría y enfocarse en sus alrededores, por si alguien (o algo) intentaba atacarlo.
Hasta entonces, había estado siguiendo unas pisadas. Al juzgar por su pequeño tamaño, le pertenecían a Peter. Sin embargo, al avanzar un poco más, otra cosa llamó su atención. Cerca de un arbusto, encontró restos de sangre fresca. Lo único que necesitaba para saber que no estaban solos en aquel peligroso lugar. Seguramente, algo salió a cazar y deseó con todas sus fuerzas que se tratara simplemente de algún animal. Otras criaturas se ocultaban en ese lugar, pero no deseaba enfrentarse contra un vampiro o un hombre lobo sabiendo que el niño estaba ahí.

Mire a Alice extrañado¿Como podia saber que papa estaba cerca? Me limpie las lagrimas con la manga del traje.
-Solo tengo unos pocos rasguños y me duele un poco la muñeca~desu yo-La mire a los ojos-¿Como sabes que mi papa esta cerca~desu yo?¡¿Acaso tienes poderes~desu yo!?-Me habia animado un poco. Ademas habia oido hablar de que existian seres mitologicos, pero nunca lo habia creido

Su gesto se torno en uno de preocupacion al escuchar que el menor se quejaba de un dolor de muñeca. Con cuidado, tomo su mano y la palpo para asegurarse de que no estuviera rota. Un escalofrio la recorrio al escuchar la pregunta de Peter, y comenzo a reir nerviosa.

-P-pero que cosas dices! S-solo lo vi corriendo hacia aqui de camino, Hahahaha-Le dio palmadas en la cabeza, tratandolo como niño pequeño, buscando desviar el tema.-En cuanto salgamos de aqui, iremos con un doctor--Le dijo, sentandose en el suelo y esperando a que el padre del niño llegara-

Una ráfaga de viento helado le produjo un escalofrío. Aún se encontraba siguiendo las huellas y por suerte, no había encontrados otros rastros que le indicaran había peligro cerca. Confiaba en poder encontrar a Peter y que ambos salieran de aquel lugar ilesos.
Escuchó ruido más adelante, parecía ser la voz del niño y no tardó en oír una segunda. ¿Alguien más estaría con él?
De inmediato, echó a correr lo más rápido que pudo, temiendo que estuviera en algún problema y rezando para que estuviera equivocado. Fue entonces que divisó un segundo par de huellas cerca de las de su hijo y su preocupación se hizo todavía más grande. Algo o alguien estaba con Peter, y por lo que sabía, podía estar en peligro.
Quiso gritar para llamarlo, pero no lo hizo, pensando si de verdad alguien más estaba con Peter, eso podría alertarlo y no quería ponerlo en peligro, no sabía como reaccionaría la otra persona/criatura. En determinado caso que tuviera que pelear, la sorpresa sería su ventaja.

Se veia algo nerviosa con mi pregunta, cosa que me hizo sospechar.Me sente a su lado y la mire a los ojos.
-No me engañas~desu yo. Tu tienes poderes~desu yo. Como el estupido de Arthur~desu yo.-Aun no comprendia como me pudo descubrir aquel dia si yo iba muy bien disfrazado.-Dimelo, Alice~desu yo. Pienso guardar el secreto~desu yo. Porfi, porfi, dimelo~desu yo-Le puse mi carita de niño bueno a ver si asi conseguia que me lo dijera

La chica se puso aún más nerviosa al notar que su "adorable" hermanito menor no dejaba de hacer sus preguntas ni de sospechar. No sabía si en verdad debería de confiar en él, pues aún era un niño inexperto y temía que en algún momento se le fuese a escapar su secreto. Se sentía mal al desconfiar de tal manera en él, pero en serio tenía que cuidar su secreto. No cualquiera podía enterarse de que era una hombre lobo.

Le revolvió los cabellos cariñosamente y suspiró, sonriendo levemente.

-En realidad, no sé de qué me estás hablando. Ni yo ni Arthur tenemos ninguna clase de poderes-Aseguró, intentando ocultar su nerviosismo y haciendo un esfuerzo enorme por no ceder ante aquella carita tan convincente que Peter hacía. -S-Sólo sé...que es una especie de instinto de hermano mayor, eso es todo-Aseguró, haciendo un gesto con la mano para quitarle importancia al asunto y volviendo a tomar entre sus manos la muñeca del niño, acariciándola con afecto.

Mentalmente rogaba una y otra vez para que Peter estuviera a salvo. Esperaba no estar tardando demasiado, unos segundos podrían hacer la diferencia si el niño estaba en peligro, aunque de verdad deseaba no fuera el caso.
Palideció cuando notó otro par de huellas que seguían las del pequeño rubio. A simple vista parecían ser humanas, pero eso no quería decir que por ello estaban fuera de peligro. Sacó su espada, sólo por si acaso y siguió con su camino. Alcanzó a oír una voz familiar y aceleró su carrera. Quería, tenía que ver a Peter y sacarlo de ahí lo más pronto posible.
Ni siquiera le importo el ruido que hacía o arruinar un posible ataque sorpresivo. En cuando divisó al niño, se alegró inmensamente. Incluso falló en notar a la chica a su lado.
-¡P'ter!-lo llamó, soltando después un profundo suspiro de alivio al ver que parecía estar bien- ¿En qué e'tabas p'nsando?-lo reprendió en tono severo, pero de inmediato lo abrazó con fuerza-Me pr'ocupé m'cho.

Estaba pensado en como convencer a Alice de que me lo contaran cuando alguien me abrazo por la espalda. No pude verle el rostro pero identifique la voz
-¡¡¡Papa~desu yo!!!-Le correspondi al abrazo-Estoy bien~desu yo. Solo estaba dando un paseo~desu yo. Ademas estaba Alice, que me estaba ayudando~desu yo-La señale, por si no la había visto. Intente ocultar un poco las heridas por que si no se preocuparia mucho. No queria que se enterara que habia llegado aqui por una apuesta. Papa se enfadaria mucho si lo supiera.