Alice Kirkland

Nombre: Alice Kirkland

Edad: ¡E-eso no se pregunta a una señorita! [Diecinueve años]

País que representa: England [Inglaterra]

Categoría: Chica Lobo~

Personalidad: Alice es fácilmente descrita con una frase: Es una completa Señorita Inglesa. Una joven estricta y rigurosa, que parece no aceptar ni un solo error al margen de todas y cada una de las actividades que ella y los de su alrededor realizan día a día. Arisca y recelosa, Alice demuestra querer mantenerse alejada de absolutamente todas las personas, y suele aislarse de la sociedad. Ni siquiera hace un esfuerzo por socializar con los demás vampiros. Arrogante y prepotente, se cree en una posición superior a lo demás que le permite insultar a quién quiera que simplemente no le agrade por alguna razón.

Sin embargo, en realidad, dentro de ella las cosas son algo diferentes. Alice se siente demasiado sola, aunque no quiera admitirlo, y es que la irracional verdad es que ella le tiene miedo a la soledad y a la traición. Tiene miedo de confiar en alguien que hoy es su amigo y mañana será su enemigo, y que tendrá junto a él todas las armas y puntos por dónde atacarle. No quiere confiar en absolutamente nadie, y es bastante sensible ante lo que los demás piensen de ella, aunque no quiera demostrarlo. No sabe admitir sus errores y siempre encontrará la manera de demostrar que ella es mejor que los demás. Completamente cerrada, es realmente difícil intentar acceder a ella.

Historia:
Nacida en lo que aparentaba ser una familia normal, Alice no supo sino hasta que cumplió los diez años de edad que ella en realidad provenía de un prestigioso linaje de licántropos. Y lo descubrió, lamentablemente, por que su padre se había transformado en una noche de luna llena y había ido hasta el castillo en busca de presas. Claro que, en cuanto vieron a un hombre lobo entrar a los territorios, lo mataron de inmediato. Al principio, su madre intentó ocultarle este secreto a Alice, pero fue inútil. Tanto por que la chica era bastante inteligente cómo por que su propia abuela había decidido contarle toda la verdad y la historia de su familia, además de advertirle el gran porcentaje que tenía de posibilidades de resultar heredera de aquél poderoso linaje.

Todo aconteció con tranquilidad durante algunos años, hasta que Alice cumplió quince años de edad. Un día simplemente regresó a casa y se encontró con que unos caza recompensas habían ido en busca de todos sus familiares. Y, al encontrarlos, los habían matado. Alice, consciente de que era peligroso permanecer ahí, huyó lejos, asustada y sin saber a dónde ir. Además de asustada por la indudable posibilidad de que ella también podría convertirse en licántropo en un par de años, Alice se encontraba preocupada por no poder encontrar un lugar fijo dónde quedarse. En múltiples veces casi era descubierta por los caballeros y demás ciudadanos, pero lograba salvarse pues aún no mostraba signos algunos de preceder de los Hombre Lobo.

La chica por unos años pensó que había tenido suerte y que en realidad no había heredado el linaje de los licántropos. Se sintió algo culpable, pero aliviada. Sin embargo, al cumplir los diecisiete años comenzó a suceder algo que comenzó a ponerla nerviosa y asustarla durante las noches de luna llena: Su personalidad se alteraba drásticamente, además de que sentía una extraña ansiedad por quedarse observando a la luna por un buen rato. Poco a poco los signos se fueron intensificando, al grado de que comenzaba a andar a cuatro patas y a aullarle a la luna, con los colmillos y uñas más largos de lo normal.

Finalmente, a los dieciocho años sucedió lo inevitable: Comenzó a transformarse completamente. Las noches de luna llena simplemente perdía la noción del tiempo, para luego amanecer tirada en la tierra en algún lugar al cual no sabía cómo llegó, completamente sucia y múltiples veces manchada de rasgos de sangre, además de con una fuerte jaqueca. Asustada, Alice comenzó a intentar controlar ésta terrible transformación. Pero no podía lograrlo, y le asustaba demasiado la idea de que pudiera estar matando gente cuando perdía el control sobre sí misma.
Hoy en día está inestable. Unas noches logra controlarse, otras pierde el completo control. A veces se queda en un término medio, con una personalidad cambiada y con un par de rasgos que la delatan cómo licántropo. Alice se frustra cuando no logra controlarse y teme con todo su ser lastimar a alguien conocido.


Datos Extras:

• Cuando se queda a término “medio” de poder controlarse, no puede evitar un par de cambios: Le salen cola y orejas de lobo, además de que en múltiples ocasiones su personalidad puede cambiar radicalmente. Cuando esto sucede, actúa cómo si estuviese alcoholizada o algo parecido, sensible y violenta.

• Cuando se convierte en lobo su pelaje es de un sedoso y brillante rubio oro. Esto es algo que no anima mucho a Alice, pues ese color es muy poco discreto y llama con facilidad la atención entre los caza recompensas al no poder camuflarse adecuadamente en su entorno.

• Cuando se convierte en lobo, no necesita sus gafas. Sin embargo, esto la desespera pues al convertirse en humana de nuevo a veces no tiene ni la menor idea de dónde ha dejado sus lentes y se vuelve más torpe de lo que ya es.

• Es una pésima cocinera. Su comida es lo peor que podría probarse, y todavía no se define si es tóxica o segura de ingerir…

• Su peor miedo es ser atrapada o herir a alguien cercano a ella.

• Sabe tocar el piano y el violín a la perfección.

• No tiene mucho pecho. Y odia que se lo recuerden, ya que esto la frustra en verdad.

• Le enfurruña que se refieran a ella cómo “cachorra” por su apenas reciente transformación.

Imagen:

Spoiler:

Todo en orden, ya puedes comenzar a rolear.