[EVENTO] Búsqueda del Dragón

Una gran nube negra oscureció el cielo del reino y ocultó el sol de nuestras tierras. Se creía que acabaría pronto pero a las semanas se demostró que no era algo natural esa niebla. El reino estaba cayendo en una crisis: los alimentos escaseaban y la tierra no era fértil.

El rey preocupado decidió mandar una excursión al norte, más allá de la tierra conquistada de Farawell y los territorios domésticos de los elfos. Los dos excursionistas llegaron al mes siguiente con la noticia esperada por nuestro sabio rey: Un dragón rojo se encontraba durmiendo en el norte, en la montaña Eyzí.

Si el sol seguía cubierto por esta nube al reino le quedaban a lo más dos años de vida. No se podía permitir ello así que por las calles se empapeló un anuncio y se gritaba en la plaza éste. Decía:

"Ofrezco fama, fortuna y reconocimiento a los valientes que deseen salvar el reino. No importa el color de piel ni la lengua que habléis; tener el valor de presentaros ante mí todo aquél que desee emprender el viaje al norte en la tierra de Eresmeid, para conquistar la causa de nuestra noche continua."

---

Éste evento consta de 4 a 8 encuentros durante el camino que aproximadamente duraría 2 semanas de ida y 2 de vuelta al reino. Hay 11 puestos como máximo para rellenar que se reparten en UNO por raza y no es necesario que se llenen todos para comenzar con la aventura, pero se pueden POSTULAR más de uno por raza (así se escoge entre varias opciones). Aún así se deben respetar estas reglas:

-Los caballeros NO participarán, ellos tendrán otra misión.
-Los crusados pueden participar si lo desean.
-No es necesario que los elfos participen pues ellos no están ligados con el reino. La nobleza elfa no tiene permitido participar.
-Es por voluntad propia que los demás personajes se presenten (ya que las ninfas no están apegadas a estas cosas, los lobos dan por su manda y los vampiros desprecian al reino).
-Cada personaje debe tener una razón por la cual desea participar en ésta aventura, sino la tiene posiblemente el rey descarte su participación.
-Nadie puede dominar al dragón.

Bien, aquí se postearán las presentaciones ante el rey en su castillo. Mantengan el respeto pero recuerden ser ustedes mismos, hablen de su motivo por ir tras el dragón y recuerden mirar al rey siempre a los ojos.

Y para finalizar el punto objetivo: Deben lograr hablar con el dragón y convencerlo de marcharse a las tierras del desierto dónde éste dragón pertenece o lejos del reino, dónde el humo de su boca no oscuresca nuestros días. Se evaluará cómo interactúan con él y si es que llegan a batallar con el dragón; Cuidado, los dragones son criaturas que custodian un tesoro en el cual reposan, son sabias y saben muy bien de la magia, ni el elfo más diestro podría competir con su magia.

Esperaremos desde hoy 18 de Febrer hasta el 28 de Febrero para dar a conocer el grupo de expedición. Suerte a los valientes en su decisión.

Entro al castillo como Pedro por su casa, con la cabeza alta. Eso de presentarse ante reyes era pancomido para él. El ser juglar y sus ventajas. Avanzo con paso decidido. Arx le había dado algunas claves, pero el no necesitaba clases de ningun tipo. Aunque tendria que dejarle solo si es que conseguia el puesto.

Cuando llego enfrente del rey clavo una rodilla en el suelo y bajo la cabeza en señal de respeto. Cuando pasaron unos segndos levanto la cabeza y serio miro al rey.-Mi señor, soy Mathias Köller, un juglar que ha recorrido medio mundo y que actualmente esta a su servicio. He sabido de la empresa que se trae entre manos. A mi no me interesa el dinero ni talvez la fama. Fama suficiente sera cuando los juglares cuenten este viaje.--carraspeo un poco antes de seguir-Es mi deber informarle de que uno de mis antepasados conocio a un dragon y lo que hablaron afectó a toda mi familia

Sonrio acabando su discurso-Debo decir que ya he viajado por esas tierra. Conozco a gente y sé que caminos tomar para evitar ladrones y donde no nos pueden timar con las provisiones. Es una ventaja contar con un juglar, mi señor-Volvio a inclinar la cabeza esperando que sus razones sean suficientes.

la segadora al saber de la convocatoria no le dio mucha importancia,no era su problema que cada ser viviente esta región muriera-después de todo,son caprichos del destino lo que esta pasando..-

tal ves era el hecho que se quedaría sola o que tendría mucho trabajo guiando las almas perdidas,pero era esa sensación que le decía que tenia que ayudar-malditos y tontos sentimientos mortales...-maldecía mientras iba camino al castillo obseravdo la desolacion que este extraño fenomeno provocada y pudo sentirse por un momento humana.

entro en el henorme castillo y mietstras flotaba a la sala del trono para presentase ante el rey obserbo a los gordos consejeros aterrados observado por la ventana casi como si su dios les ubiera dado la espala.

ya una ves frente a la sala del trono abrió la puerta y entro sin darle importancia a que tal ves interrumpida algo, camino frente al trono de aquel rey de los mortales,lo miro algo desafiante e hizo una carraspera para que le tomen en cuenta-yo la segadora de almas Aurélie Pelletier me ofrezco voluntariamente a participar en la cruzada que llevaran a cabo para encontrar una solución al presente problema-con la base de su gran hoz dio un golpe en el piso de la sala del trono provocando un eco que congelo la sangre de los presentes-si usted me lo permite...-sonrío-mi rey..-¿lo miro sin un grano de respeto en sus ojos-o acaso no quiere la ayuda de la muerte?

En ese momento la fantasma se dio cuenta que no quería perder su razón de ser y tal ves no quería perder otra cosa o a alguien...por un momento se sintió mortal

Sus pasos resonaban de manera seca en el granito que conformaba los suelos de el castillo. Se sentía incomodo, para poder asistir había tenido que dejar de lado la ropa que generalmente usaba, ya que esta obviamente no era digna para ir a ver a el hombre que dominaba estos terrenos. Irónico, siendo el un Hechicero de Tierra, sabia perfectamente que esta no tenia dueño, mucho menos un humano. La madre Gaia era muy sabia como para dejarse dominar, pero aun así permitía de manera indiferente que un hombre la proclamase como suya. ¡Vaya ironía!, pero bueno, a diferencia del Rey que decía ser dueño de estas tierras, el podía decir que era capaz de controlarlas. Y así, con una sonrisa confiada y picara fue que se detuvo en frente de los portones que le separaban de el salón real. Y espero, espero a que los guardias que custodiaban el lugar le permitiesen pasar. Al fin y al cabo si entraba como normalmente lo haría, probablemente no tendría oportunidad de conocer a un dragón. ¿Que como lo sabia?... fácil, muchos creían que solamente el viento podía transmitir cosas, pero la verdad es que la tierra también traspasaba sus conocimientos, y el podía "leer" y "Conversar" con ella, conociendo así, lo que sucedía a kilómetros de donde estaban.

Y en cuanto pudo entrar, fue que comenzó a avanzar, permitiendo que sus pasos resonasen, a causa de las botas de cuero que portaba. Iba con un traje sencillo, cubierto por una capa de viaje de color café oscuro que tenia grabado el diseño de distintas hojas, un regalo echo por su familia antes de partir. Los grabados en si eran de plantas no conocidas en este continente, eran plantas nativas de su hogar. Mientras caminaba en todo momento mantenía la vista hacia adelante, pero nunca se atrevió a mirar directamente a el Rey, siempre observo el trono, a la altura de los pies de este. ¿Por que?, se podría decir que sentía miedo, ademas, por mas que le pese, este hombre tenia poder sobre su vida. Y , cuando el mismo iba a visitar a su abuela, aquella hechicera que gobernaba en su tierra, nunca, aun si era un familiar, se le permitía verla directamente a los ojos, era una falta de respeto a su poder, a menos claro, que ella lo permitiese.

Una vez llego a unos metros de el trono, se arrodillo, colocando una rodilla en el suelo y haciendo una reverencia. "Mira las weas que tengo que hacer solo para poder conocer a tal criatura..." se dijo a si mismo mientras fruncía el ceño con desagrado, suerte que su postura no le delataba ya que seguía mirando a el piso, el Puma, se había sentado en sus patas traseras y había acompañado a su compañero el hechicero en aquella reverencia, inclinando ligeramente la cabeza pero luego alzándola con orgullo, era un felino después de todo, y el no obedecía a nadie, incluso muchas veces ignoraba a aquel con el que tenia afinidad.

-Su Majestad.- "Wn de mierda...", penso en realidad mientras las palabras salian con respeto por sus labios, mucho tiempo fingiendo le había ayudado a ser un buen actor, sin contar con que su curiosidad y sus ansias de mayor conocimiento era lo unico que le permitia arrodillarse asi ante un "huinca".- Eh venido aquí a ofrecerle mis servicios ante la desgracia que esta sumiendo a el pueblo.-"Y pobre de vo' si no aceptai viejo ***", y dicho eso fue que alzo lentamente el rostro, observando nuevamente a el trono del Rey, pero no a sus ojos, sino a las manos de este, donde descansaba el símbolo real en un anillo.- Desde ya, si me lo permite, le informare que no busco fama. No busco Poder. No busco riquezas, nada de eso lo necesito.- Y entonces recién allí fue que se atrevió a alzar la mirada, en un acto de imprudencia tal vez, dado que esto podía ofender a ese wn que se hacia llamar Rey, pero con esto solo buscaba demostrarle lo seguro que estaba de si mismo- Soy un hechicero, un hechicero de Tierra, que tan solo ansia mas conocimiento, por lo mismo no quiero nada de lo anterior, solo obtener mayor sabiduria.- "Un dragon wn! un DRAGON! osea, esta va a ser la unica oportunidad de mi put* vida de ver uno! pobre si vo no me la concedi!", pensaba para sus adentros el chileno, mientras procedia con el teatro, el en verdad queria conocer a una de esas misticas criaturas, las cuales rara vez aparecían migrando por sus tierras, sobrevolando el cielo, nunca observando la tierra.- Y por eso estoy aquí... llegue por que la tierra me informo quien era el responsable de esto, y siento curiosidad acerca del causante y de lo que puede llegar a enseñar. Puedo ofrecer mis conocimientos y dominios sobre la tierra, a pesar de ser un lugar inexplorado al que se va, hay ciertos patrones que son reconocibles a un hechicero como yo, y basándome en los minerales del lugar podría ayudar a el momento de tener que tomar atajos o rutas mas viables y menos peligrosas a sufrir accidentes... o a su vez... provocarlos-Dijo por primera vez hablándole con honestidad a el Rey, mostrando una sonrisa picara ante lo ultimo, y es que vamos, nunca estaba demas dar a entender de que el podia controlar la tierra a el favor de los demas, o a si mismo a su sufrimiento, como por ejemplo un terremoto, o un movimiento de placas.- Me gustaría mas que nada conocerle y aprender mas de el, dado que por su edad de seguro tiene mucho que entregar que pueda ayudar a el reino en un futuro.-dijo con simpleza, terminando el mini discurso que había ensayado durante todo el camino, al fin y al cabo, a pesar de ser un excelente actor y ser buenísimo mintiendo, era conocido que el Rey no era fácil de engañar, no podía confiarse, el no respetaba a el Rey, y su cabeza podría ser cortada por ello, de echo se arriesgo bastante al venir acá...pero solo el pensar en la probabilidad de conocer a un Dragon le había echo arriesgarse de este modo con tal de ir en el grupo.- Acepta la ayuda de la madre tierra mi señor? .-pregunto a el final, con simpleza, una simple pregunta dado que no quería hacer enfadar a el Rey.