SαϰϮo Sαnguϵ
The Middle Age ROL :: Off Rol :: Fanwork
Página 1 de 1.
SαϰϮo Sαnguϵ
Mi primer fic publicado de Hetalia~ Y como FF.net anda ghei no lo pude subir allá así que vengo aquí a joderles a ustedes~
No se si este permitido, pero tiene cosas de la iglesia y eso. Es sin ofensa a nadie ni nada así que creo no hay problemas.
El Fic contiene Yaoi y vendría siendo M por futuras cosas, advertid@s están e.é
Con las parejas habrá un poco de todo~ pero mayormente EspañaXRomano, GerIta, por ahi algo de UsUk y RusAme(?) no sé, no sé solo están aseguradas las primeras dos~
Como saben Hetalia no me pertenece pero aun así me veo en la necesidad de decirlo u.u
Esto es solo el prologo, los capítulos serántal vez mas largos...
____________________________________________________________________________________________
Desesperación. Una palabra simple que como a cualquier humana le calaba hasta los huesos con la sola idea de sentirla… sobre todo si ella conllevaba a “persecución” y luego “muerte”…
Pero en aquel momento no había mejor forma de describir a Lucrecia Vargas que con “terror”… terror por ser perseguida por quienes considero amigos y compañeros. Los templarios, a pesar de que se creían extintos, estos habían trabajado por siglos para protegerla a ella y su familia hasta ahora, cuando la cuenta regresiva había iniciado y la desdicha de muchos desatada.
Era inclusive doloroso al notar aquella traición el sentirse como un animal en medio de la casería… igualmente la indignación de ser degradada de heredera del Señor a una simple Cortesana únicamente por haber cedido al deseo carnal… y al amor. El amor más puro y hermoso de todos.
Y ahora verla aquí; Sucia, cansada y asustada por el parto. Perseguida por el mismo hombre al que se había entregado en cuerpo y alma.
Las extrañamente frías calles de roma no ayudaban en su carrera por la vida, no solo la suya si no de sus retoños, mas al dar vuelta se encontró con la esperanza; una pequeña iglesia notablemente construida de la fe del pueblo. Llego llamando a los gritos — ¡Papà! ¡Papà! —la dulce voz de la mujer rompía el silencio, a lo que antes de que llegaran los caballeros apareció un hombre alto, y de cabello castaño con dos curiosos rulos y una sonrisa amable… hasta que miro la carga que traía ella…
No paso más de un simple y corto minuto antes de que los templarios llegaran, asesinando a la joven madre…
Sin saber cómo, el derramamiento de sangre de una verdadera mártir cambio para bien y para mal el destino de dos de los últimos herederos de Dios…
____________________________________________________________________________________________
Un prologo diminuto, pero por favor si les interesa dejen post para continuarlo.
Dudas, quejas, sugerencias, tomates o italianos son bien aceptados(?) sean sinceros que no muerdo~ si lo hago.
¡Hasta pronto!~
P.D. Si, me base en las imágenes de RomaHeta(?)
No se si este permitido, pero tiene cosas de la iglesia y eso. Es sin ofensa a nadie ni nada así que creo no hay problemas.
El Fic contiene Yaoi y vendría siendo M por futuras cosas, advertid@s están e.é
Con las parejas habrá un poco de todo~ pero mayormente EspañaXRomano, GerIta, por ahi algo de UsUk y RusAme(?) no sé, no sé solo están aseguradas las primeras dos~
Como saben Hetalia no me pertenece pero aun así me veo en la necesidad de decirlo u.u
Esto es solo el prologo, los capítulos serán
____________________________________________________________________________________________
Desesperación. Una palabra simple que como a cualquier humana le calaba hasta los huesos con la sola idea de sentirla… sobre todo si ella conllevaba a “persecución” y luego “muerte”…
Pero en aquel momento no había mejor forma de describir a Lucrecia Vargas que con “terror”… terror por ser perseguida por quienes considero amigos y compañeros. Los templarios, a pesar de que se creían extintos, estos habían trabajado por siglos para protegerla a ella y su familia hasta ahora, cuando la cuenta regresiva había iniciado y la desdicha de muchos desatada.
Era inclusive doloroso al notar aquella traición el sentirse como un animal en medio de la casería… igualmente la indignación de ser degradada de heredera del Señor a una simple Cortesana únicamente por haber cedido al deseo carnal… y al amor. El amor más puro y hermoso de todos.
Y ahora verla aquí; Sucia, cansada y asustada por el parto. Perseguida por el mismo hombre al que se había entregado en cuerpo y alma.
Las extrañamente frías calles de roma no ayudaban en su carrera por la vida, no solo la suya si no de sus retoños, mas al dar vuelta se encontró con la esperanza; una pequeña iglesia notablemente construida de la fe del pueblo. Llego llamando a los gritos — ¡Papà! ¡Papà! —la dulce voz de la mujer rompía el silencio, a lo que antes de que llegaran los caballeros apareció un hombre alto, y de cabello castaño con dos curiosos rulos y una sonrisa amable… hasta que miro la carga que traía ella…
No paso más de un simple y corto minuto antes de que los templarios llegaran, asesinando a la joven madre…
Sin saber cómo, el derramamiento de sangre de una verdadera mártir cambio para bien y para mal el destino de dos de los últimos herederos de Dios…
____________________________________________________________________________________________
Un prologo diminuto, pero por favor si les interesa dejen post para continuarlo.
Dudas, quejas, sugerencias, tomates o italianos son bien aceptados(?) sean sinceros que no muerdo~
¡Hasta pronto!~
P.D. Si, me base en las imágenes de RomaHeta(?)
Invitado- Invitado
Re: SαϰϮo Sαnguϵ
ASDASDADAD D8.... de verdad soy mala entendiendo así que quiero MÁS capis para captar mejor de qué va este fic pero ya me intrigaste. Y la lista de parejas me encantó <3 coffvotoporRusAmecoff
Así que sí, me interesa 8D *le tira a su italiano con un moño a cambio de conti*
Así que sí, me interesa 8D *le tira a su italiano con un moño a cambio de conti*
Lovino Vargas- Vampiros
- Mensajes : 35
Fecha de inscripción : 20/12/2010
Re: SαϰϮo Sαnguϵ
¡Aqui vengo de vuelta! ¡Muajajajajaja!~ vale nu~ Aqui la mitad del primer cap(?) 8D
El Fic contiene Yaoi y vendría siendo M por futuras cosas, advertid@s están e.é
Con las parejas habrá un poco de todo~ pero mayormente EspañaXRomano, GerIta, por ahi algo de UsUk y RusAme(?) no sé, no sé solo están aseguradas las primeras dos~
Como saben Hetalia no me pertenece pero aun así me veo en la necesidad de decirlo u.u
AmadoseaelCopy&Paste
NoDisfrutenlo~
___________________________________________________________________________________________
Tres cortos años habían pasado desde aquel asesinato que había estremecido por completo Roma, donde según lo que se había dicho una mujer había secuestrado unos niños a los cuales había asesinado antes de que los caballeros lograran encontrarla y al ser tan peligrosa habían tenido la obligación de matarla por el bien común.
A pesar que la verdad era otra.
Era sabido por pocos, pero antes de que la mujer muriera había dejado sus bebés con su abuelo, un hombre al que llamaban Roma como la cuidad y cuyo nombre era desconocido por muchos. —Hoy es el día— hablo sonriente, mientras se veían a ambos niños dormir recargados el uno contra el otro, acostados contra una de las frescas paredes de la capilla, uno con el pequeño ceño ligeramente fruncido y la boquita torcida mientras el otro mantenía una ligera y apacible sonrisa. Aun se encontraban en aquella iglesia donde su madre seguramente penaba y penaría toda la eternidad en busca de la absolución de su pecado. —Feli, Lovi, despierten— llamaba suave pero energéticamente el adulto a ambos pequeños, uno de ellos, el que poseía su característico rulo en la parte baja de la cabeza abrió lentamente sus dos grandes y expresivos ojos mieles los cuales miraban con curiosidad al adulto frente a él. —Feli, Lovi, vengan, vengan— llamaba. Lovino se mantenía aun en la misma posición pero ahora mostraba su ceño aun mas fruncido y un puchero de molestia logrando una graciosa mueca. Feliciano en cambio se levanto como pudo, sosteniéndose de donde podía en aquella resbalosa estructura de mármol. Camino dando pequeños pasitos con sus piernas regordetas y torpes. —Ven, Feli, ven— llamaba con insistencia el hombre, hincándose ante el pequeño el cual levanto ambos brazos para ser aupado. Roma sonrió y dio un largo suspiro, mirando mal a Lovino, quien permanecía aun dormido. Cargo al pequeño Feliciano y salía de ahí sin siquiera volverse a ver al pequeño que estaba dejando atrás, al final y al cabo su trabajo era cuidar del más poderoso de los hermanos, aquel que tuviera mayor facilidad en el mundo… quien al parecer era Feliciano…
El tiempo paso lentamente y la tarde se hizo presente Lovino despertó por fin de su siesta, sintiéndose aun cansando apenas se sobresalto al notarse solo. Era muy pequeño aun por lo que apenas noto su soledad había soltado a llorar escandalosamente a lo que aparecieron rápidamente Carmen e Isabel, dos monjas que habían estado viviendo ahí bajo el cuidado de Roma, para atender al pequeño. Dándole mimos y abrazos intentando que dejara de llorar, pero ninguna imaginaba lo que causaba tanto dolor en el italiano ya que no era normal que llorara tan pronto después de una siesta, que ellas supieran.
Tras pasar toda la tarde así por fin notaron que el sacerdote no se encontraba por ningún lado y tampoco el otro pequeño más si una pequeña nota en la cual citaba su razón de partida. Se lamentaron amargamente en el interior aquello, pero ambas compartían el mismo pensamiento; no podían dejar al pequeño Lovino nada más así. —Tendremos que volver a casa— inicio Isabel —Para cuidar de Lovi— termino Carmen, compartieron una sonrisa llena de emoción, al fin tenían una razón importante para volver a su hogar. Para poder volver reunificar su familia.
Dos días después la humilde capilla en una esquina de Roma estaba completamente deshabitada…
___________________________________________________________________________________________
Diez años más pasaron desde aquel día… durante los cuales los gemelos nunca se enteraron de la existencia del otro.
Lovino vivía en España, pero no por eso desconocía su origen, junto con Isabel y Carmen… además de otro joven quien era el hermano menor de ellas, Antonio, de quien se había enamorado a pesar de no admitirlo. En su vida nunca habían faltado ni mimos ni atención de los españoles hacia su persona, dándole un carácter un tanto malcriado y dependiente.
Se podría llegar a decir que su vida había sido feliz hasta hacia un par de años cuando tuvo su primera gran pérdida; la muerte de Isabel.
— ¿Qué ocurre, bastardo?— había preguntado aquella cálida mañana cuando al despertar se había encontrado con un Antonio bastante decaído quien solo negó en respuesta y una Carmen destrozada la cual ni siquiera parecía haber notado la presencia del italiano. Tiempo tardo en procesar, corrió a través de la humilde morada hasta la habitación donde había habitado la mayor. Aun que a su pesar, antes de llegar había sido detenido por un extrañamente rápido Antonio. — ¡Suéltame bastardo! ¡¿Qué mierda ha pasado?!— otra negación, ya se hacia una idea de que había ocurrido por mas y que se lo negara. Sentía el frio correr por sus venas, como si repentinamente su sangre se hubiera convertido en hielo, el nudo en su garganta le obligo a no decir más y ahí se quedo junto a él.
Extrañamente nunca se entero de que había muerto Isabel.
Ahora se encontraba, nuevamente, viviendo en una iglesia. Carmen tras la pérdida de Isabel no había podido cuidar de ambos niños. Así que ahora ambos tomarían el seminario. Cosa que no iba en lo absoluto con Lovino, quien se había vuelvo mucho más cerrado a los demás desde entonces.
No podía evitar sentirse algo olvidado en aquel lugar, inclusive aun que también Antonio estuviera ahí, la soledad le inundaba en el día a día ya que le era casi imposible hablar con los niños y jóvenes de ahí por su marcado carácter.
—Lovi~ Es el momento de tu regalo de cumpleaños~- canturreo el español entrando en la habitación que compartía con el italiano, el cual se encontraba mirando por la pequeña ventana que había, abrazándolo por detrás en el acto. — ¿Pero qué…? ¡Maldito bastardo, suéltame!— ordeno avergonzado de aquel contacto con el joven de mirada esmeralda. Quien por cierto se restregaba como un gato contra su cuerpo. —Lovi es tu cumpleaños~ y de aquí no sales sin que te de tu regalo— la sonrisa de Antonio le dio a entender que no tenia escapatoria. Se estremeció al sentir las cálidas manos colándose bajo su ropa. Antonio tanteo el pecho del menor con curiosidad, buscando algo—No la estas usando—afirmo, sorprendido verdaderamente. —Maldición no pienso usarla mientras cometo un pecado—exclamo con indignación. No pensaba manchar el hermoso regalo por el cual Carme e Isabel se habían esforzado tanto… —Lo nuestro no puede ser pecado, Lovi— le murmuro al oído haciéndole estremecer —De todas formas, es mi cumpleaños— pensó, antes de dejarse llevar por la pasión del mayor…
___________________________________________________________________________________________
La vida de Feliciano, el gemelo menor, había sido bastante diferente a la de su gemelo. Digna de un mártir a los ojos de cualquiera…
Después de que su abuelo se lo hubiera llevado de Italia viajaron con muchos lugares, visitando, conociendo y aprendiendo. Ganaban dinero cantando o dibujando o realizando cualquier trabajo honesto. Todo parecía bueno hasta que la tragedia les alcanzo…
Cuando tenía siete años, un día sin muchos frutos a su esfuerzo se habían quedado sin un lugar donde pasar la noche a lo que se quedaron en la calle buscando algún lugar hasta que terminaron perdiéndose. —Un callejón sin salida—había escuchado apenas Feliciano… un golpe seco e incontenibles ganas de llorar habían sido lo siguiente en sus recuerdos. De ahí en más nada además de correr y correr… sin saber siquiera a donde.
Desde entonces el pequeño italiano vago solo por las calles de un país que desconocía casi por completo. Hasta que fue encontrado por un joven de ojos violetas y mirada estricta. —De todas formas hace falta más servidumbre— se excusaba el joven. Después Feliciano se entero de que estaban en Austria y aquel joven, de nombre Roderich, era hijo de una rica familia de aquel lugar.
Al no saber cómo y dónde se encontraba su abuelo tuvo que quedarse ahí trabajando como sirviente, aun que para extrañeza de cualquiera le trataban como niña. Teniendo que usar vestidos de una y también haciendo las labores de limpieza correspondiente. Todos en aquella casa le trataban únicamente de Feli y prácticamente olvido su apellido. Paso una larga temporada prácticamente escondiéndose del pequeño que vivía ahí del cual por cierto ni el hombre conocía aun a pesar de pasar mucho tiempo compartiendo con él. Tras comenzar a adaptarse a su condición de fémina un precioso amor nació entre “ella” y aquel niño. Hasta que la muerte le arranco todo otra vez…
La monarquía estaba en un proceso de cambio, los nobles asesinados y traicionados por su gente de confianza y servidumbre. Separándose de la gente que se había estado convirtiendo en su familia el italiano fue llevado en medio de la confusión por la amante húngara de Roderich, Elizabetha, logrando escapar apenas… pero no supo mas de aquel niño…
Tras unos años la voz le cambio, haciendo obvio su estado como varón por lo que fue enviado a estudiar en el seminario... pero debido a su gran sentido de la orientación termino perdido, nuevamente. Nisiquiera se había comenzado a desesperar cuando alguien ya le llamaba amablemente. Un hombre de ojos tan rojos como la sangre y cabello albino le llamaba, dos hombres mas se vislumbraron junto a el. Unos lujuriosos ojos azules mientras otros verdes le veían con evidente desesperación. — ¿Lovi?..— la voz quebrada de aquel joven que apenas hacia unos momentos tenia una sonrisa llamo la atención del italiano, — ¿veee~? —
___________________________________________________________________________________________
D8 que asco de continuación ¿verdad? ¡Gomen Chadcita! Quería hacerlo el doble de largo pero ya no me alcanzo... corrí muy rápido(?)
El próximotratare de hacerlo será mas largo....
En dedicación a Fu-sempai [Berwald Oxenstierna] por soportar que le ande hostigando para que me diga si me equivoque o no, a Chadcita [Lovino Vargas/Alfredo F. Jones] por leerlo 8D(?) y a Naoru-sempai [Vanya] por también leerlo luego de mis constantes semi-acosos.
¡Gracias y Hasta Pronto!~
El Fic contiene Yaoi y vendría siendo M por futuras cosas, advertid@s están e.é
Con las parejas habrá un poco de todo~ pero mayormente EspañaXRomano, GerIta, por ahi algo de UsUk y RusAme(?) no sé, no sé solo están aseguradas las primeras dos~
Como saben Hetalia no me pertenece pero aun así me veo en la necesidad de decirlo u.u
___________________________________________________________________________________________
Tres cortos años habían pasado desde aquel asesinato que había estremecido por completo Roma, donde según lo que se había dicho una mujer había secuestrado unos niños a los cuales había asesinado antes de que los caballeros lograran encontrarla y al ser tan peligrosa habían tenido la obligación de matarla por el bien común.
A pesar que la verdad era otra.
Era sabido por pocos, pero antes de que la mujer muriera había dejado sus bebés con su abuelo, un hombre al que llamaban Roma como la cuidad y cuyo nombre era desconocido por muchos. —Hoy es el día— hablo sonriente, mientras se veían a ambos niños dormir recargados el uno contra el otro, acostados contra una de las frescas paredes de la capilla, uno con el pequeño ceño ligeramente fruncido y la boquita torcida mientras el otro mantenía una ligera y apacible sonrisa. Aun se encontraban en aquella iglesia donde su madre seguramente penaba y penaría toda la eternidad en busca de la absolución de su pecado. —Feli, Lovi, despierten— llamaba suave pero energéticamente el adulto a ambos pequeños, uno de ellos, el que poseía su característico rulo en la parte baja de la cabeza abrió lentamente sus dos grandes y expresivos ojos mieles los cuales miraban con curiosidad al adulto frente a él. —Feli, Lovi, vengan, vengan— llamaba. Lovino se mantenía aun en la misma posición pero ahora mostraba su ceño aun mas fruncido y un puchero de molestia logrando una graciosa mueca. Feliciano en cambio se levanto como pudo, sosteniéndose de donde podía en aquella resbalosa estructura de mármol. Camino dando pequeños pasitos con sus piernas regordetas y torpes. —Ven, Feli, ven— llamaba con insistencia el hombre, hincándose ante el pequeño el cual levanto ambos brazos para ser aupado. Roma sonrió y dio un largo suspiro, mirando mal a Lovino, quien permanecía aun dormido. Cargo al pequeño Feliciano y salía de ahí sin siquiera volverse a ver al pequeño que estaba dejando atrás, al final y al cabo su trabajo era cuidar del más poderoso de los hermanos, aquel que tuviera mayor facilidad en el mundo… quien al parecer era Feliciano…
El tiempo paso lentamente y la tarde se hizo presente Lovino despertó por fin de su siesta, sintiéndose aun cansando apenas se sobresalto al notarse solo. Era muy pequeño aun por lo que apenas noto su soledad había soltado a llorar escandalosamente a lo que aparecieron rápidamente Carmen e Isabel, dos monjas que habían estado viviendo ahí bajo el cuidado de Roma, para atender al pequeño. Dándole mimos y abrazos intentando que dejara de llorar, pero ninguna imaginaba lo que causaba tanto dolor en el italiano ya que no era normal que llorara tan pronto después de una siesta, que ellas supieran.
Tras pasar toda la tarde así por fin notaron que el sacerdote no se encontraba por ningún lado y tampoco el otro pequeño más si una pequeña nota en la cual citaba su razón de partida. Se lamentaron amargamente en el interior aquello, pero ambas compartían el mismo pensamiento; no podían dejar al pequeño Lovino nada más así. —Tendremos que volver a casa— inicio Isabel —Para cuidar de Lovi— termino Carmen, compartieron una sonrisa llena de emoción, al fin tenían una razón importante para volver a su hogar. Para poder volver reunificar su familia.
Dos días después la humilde capilla en una esquina de Roma estaba completamente deshabitada…
___________________________________________________________________________________________
Diez años más pasaron desde aquel día… durante los cuales los gemelos nunca se enteraron de la existencia del otro.
Lovino vivía en España, pero no por eso desconocía su origen, junto con Isabel y Carmen… además de otro joven quien era el hermano menor de ellas, Antonio, de quien se había enamorado a pesar de no admitirlo. En su vida nunca habían faltado ni mimos ni atención de los españoles hacia su persona, dándole un carácter un tanto malcriado y dependiente.
Se podría llegar a decir que su vida había sido feliz hasta hacia un par de años cuando tuvo su primera gran pérdida; la muerte de Isabel.
— ¿Qué ocurre, bastardo?— había preguntado aquella cálida mañana cuando al despertar se había encontrado con un Antonio bastante decaído quien solo negó en respuesta y una Carmen destrozada la cual ni siquiera parecía haber notado la presencia del italiano. Tiempo tardo en procesar, corrió a través de la humilde morada hasta la habitación donde había habitado la mayor. Aun que a su pesar, antes de llegar había sido detenido por un extrañamente rápido Antonio. — ¡Suéltame bastardo! ¡¿Qué mierda ha pasado?!— otra negación, ya se hacia una idea de que había ocurrido por mas y que se lo negara. Sentía el frio correr por sus venas, como si repentinamente su sangre se hubiera convertido en hielo, el nudo en su garganta le obligo a no decir más y ahí se quedo junto a él.
Extrañamente nunca se entero de que había muerto Isabel.
Ahora se encontraba, nuevamente, viviendo en una iglesia. Carmen tras la pérdida de Isabel no había podido cuidar de ambos niños. Así que ahora ambos tomarían el seminario. Cosa que no iba en lo absoluto con Lovino, quien se había vuelvo mucho más cerrado a los demás desde entonces.
No podía evitar sentirse algo olvidado en aquel lugar, inclusive aun que también Antonio estuviera ahí, la soledad le inundaba en el día a día ya que le era casi imposible hablar con los niños y jóvenes de ahí por su marcado carácter.
—Lovi~ Es el momento de tu regalo de cumpleaños~- canturreo el español entrando en la habitación que compartía con el italiano, el cual se encontraba mirando por la pequeña ventana que había, abrazándolo por detrás en el acto. — ¿Pero qué…? ¡Maldito bastardo, suéltame!— ordeno avergonzado de aquel contacto con el joven de mirada esmeralda. Quien por cierto se restregaba como un gato contra su cuerpo. —Lovi es tu cumpleaños~ y de aquí no sales sin que te de tu regalo— la sonrisa de Antonio le dio a entender que no tenia escapatoria. Se estremeció al sentir las cálidas manos colándose bajo su ropa. Antonio tanteo el pecho del menor con curiosidad, buscando algo—No la estas usando—afirmo, sorprendido verdaderamente. —Maldición no pienso usarla mientras cometo un pecado—exclamo con indignación. No pensaba manchar el hermoso regalo por el cual Carme e Isabel se habían esforzado tanto… —Lo nuestro no puede ser pecado, Lovi— le murmuro al oído haciéndole estremecer —De todas formas, es mi cumpleaños— pensó, antes de dejarse llevar por la pasión del mayor…
___________________________________________________________________________________________
La vida de Feliciano, el gemelo menor, había sido bastante diferente a la de su gemelo. Digna de un mártir a los ojos de cualquiera…
Después de que su abuelo se lo hubiera llevado de Italia viajaron con muchos lugares, visitando, conociendo y aprendiendo. Ganaban dinero cantando o dibujando o realizando cualquier trabajo honesto. Todo parecía bueno hasta que la tragedia les alcanzo…
Cuando tenía siete años, un día sin muchos frutos a su esfuerzo se habían quedado sin un lugar donde pasar la noche a lo que se quedaron en la calle buscando algún lugar hasta que terminaron perdiéndose. —Un callejón sin salida—había escuchado apenas Feliciano… un golpe seco e incontenibles ganas de llorar habían sido lo siguiente en sus recuerdos. De ahí en más nada además de correr y correr… sin saber siquiera a donde.
Desde entonces el pequeño italiano vago solo por las calles de un país que desconocía casi por completo. Hasta que fue encontrado por un joven de ojos violetas y mirada estricta. —De todas formas hace falta más servidumbre— se excusaba el joven. Después Feliciano se entero de que estaban en Austria y aquel joven, de nombre Roderich, era hijo de una rica familia de aquel lugar.
Al no saber cómo y dónde se encontraba su abuelo tuvo que quedarse ahí trabajando como sirviente, aun que para extrañeza de cualquiera le trataban como niña. Teniendo que usar vestidos de una y también haciendo las labores de limpieza correspondiente. Todos en aquella casa le trataban únicamente de Feli y prácticamente olvido su apellido. Paso una larga temporada prácticamente escondiéndose del pequeño que vivía ahí del cual por cierto ni el hombre conocía aun a pesar de pasar mucho tiempo compartiendo con él. Tras comenzar a adaptarse a su condición de fémina un precioso amor nació entre “ella” y aquel niño. Hasta que la muerte le arranco todo otra vez…
La monarquía estaba en un proceso de cambio, los nobles asesinados y traicionados por su gente de confianza y servidumbre. Separándose de la gente que se había estado convirtiendo en su familia el italiano fue llevado en medio de la confusión por la amante húngara de Roderich, Elizabetha, logrando escapar apenas… pero no supo mas de aquel niño…
Tras unos años la voz le cambio, haciendo obvio su estado como varón por lo que fue enviado a estudiar en el seminario... pero debido a su gran sentido de la orientación termino perdido, nuevamente. Nisiquiera se había comenzado a desesperar cuando alguien ya le llamaba amablemente. Un hombre de ojos tan rojos como la sangre y cabello albino le llamaba, dos hombres mas se vislumbraron junto a el. Unos lujuriosos ojos azules mientras otros verdes le veían con evidente desesperación. — ¿Lovi?..— la voz quebrada de aquel joven que apenas hacia unos momentos tenia una sonrisa llamo la atención del italiano, — ¿veee~? —
___________________________________________________________________________________________
D8 que asco de continuación ¿verdad? ¡Gomen Chadcita! Quería hacerlo el doble de largo pero ya no me alcanzo... corrí muy rápido(?)
El próximo
En dedicación a Fu-sempai [Berwald Oxenstierna] por soportar que le ande hostigando para que me diga si me equivoque o no, a Chadcita [Lovino Vargas/Alfredo F. Jones] por leerlo 8D(?) y a Naoru-sempai [Vanya] por también leerlo luego de mis constantes semi-acosos.
¡Gracias y Hasta Pronto!~
Invitado- Invitado
Re: SαϰϮo Sαnguϵ
omg me muero!!!!!
en serio esta increibleeeee!os ea ya sabia que era increible x3
muero de ganas de ver el otro y de ver al pobre feli con el abd friends trio x3
en serio esta increibleeeee!os ea ya sabia que era increible x3
muero de ganas de ver el otro y de ver al pobre feli con el abd friends trio x3
Invitado- Invitado
The Middle Age ROL :: Off Rol :: Fanwork
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
|
|
Sáb Jul 21, 2012 11:53 pm por Xiao Len
» El fin de una atípica historia de amor...El inicio de algo mejor(Ingrid//Todo él que desee)
Jue Jun 21, 2012 2:15 am por Ingrid Oxenstierna
» Viaje rápido de ida y vuelta [Libre]
Mar Jun 12, 2012 3:46 pm por Tino Väinämöinen
» Afortunado encuentro ((Privado/Peter))
Vie Jun 08, 2012 3:52 am por Berwald Oxenstierna
» El molesto ruido que es la vida (libre)
Vie Mayo 25, 2012 8:46 pm por Aurélie Pelletier
» Todo por una tonteria [Privado/Berwald]
Dom Mayo 20, 2012 2:42 pm por Mathias Köller
» P*ta PAU (Ausencia)
Miér Mayo 16, 2012 12:34 pm por Berwald Oxenstierna
» Pasando la noche en medio del bosque [Tino y el que guste]
Dom Mayo 13, 2012 5:28 pm por Tino Väinämöinen
» Lobita pide rol
Mar Mayo 08, 2012 8:22 am por Emma Elseneer