Arreglando su nuevo hogar (Finalizado)

La joven por fin había conseguido un lugar para instalarse y poder acostumbrarse a su nueva vida, la casa era pequeña...tenia solamente las habitaciones necesarias como para una chica soltera y joven, la cocina era espaciosa, el baño, la sala con grandes ventanales y con paredes blancas, tenia dos habitaciones una la dejaría vacía y la otra eres una habitación confortable, con una ventana que dejaba ver el campo que rodeaba la ciudad, la sala de estar era también grande y al vivir sola también lo usaría para tener un pequeño comedor en caso de que se hiciera amigos y los invitara a comer.

suspiraba al dejar su ultima caja con sus pertenencias en el piso suspirando por el esfuerzo realizado -"bien....es un lugar bonito...creo que podre acostumbrarme"-

cerro la puerta de su nuevo hogar...ahora solo quedaba acomodar sus cosas... aunque estaba muy cansada para eso así que se sentó un momento en el suelo de la sala de estar, aun faltaba comprar muebles y demás cosas..pero por el momento una cama y lo necesario en la cocina era lo único que importaba

-"ya después me encargare de esto....por lo menos mi ropa y objetos personales esta aquí"- aunque estaba feliz por su nuevo hogar... sentía tristeza de no poder compartir este momento con nadie ma

-"espero poder conocer pronto a mis vecinos"- suspira al chica antes de caer dormida en el suelo

Estaba cansado ya de cuidar su casa, entre limpiar y cuidar de su padre pensó que explotaría o enloquecería, aunque podría ser cualquiera de las dos cosas, saco a su mascota de casa y se dispuso a dar una vuelta

Antes de alejarse mucho diviso que la casa que siempre había permanecido vacía ahora tenía luces encendidas, pensó que alguien nuevo pudo haberse mudado al lugar, sonrió, entro a su casa por algunas frutas. volvió a salir con su mascota en una mano y las frutas en la otra para tocar la puerta del recién llegado y darle una bienvenida

El sonido de la puerta la despertó, miro en todas direcciones tratando de recordar porque se encontraba en el suelo así que se levanto y se dirigió en la puerta no sin antes detenerse frente a un pequeño espejo que había colgado en la pared apenas llego a su nuevo hogar, se acomodo el cabello y arreglo sus ropas, se dio pequeños golpesitos en las mejillas para despertarse un poco y abrió la puerta.

al abrirla noto aun chico de linda mirada azulada y cabellos dorados que llevaba en sus brazos frutas y un lindo cachorro, supuso que era uno de sus vecino

-"ho-ho-hola...", tartamudeo tímidamente la joven

-¡Hola! -le saludo alegremente y con una amplia sonrisa -¿Eres nueva aquí no es cierto? Soy Tino, mucho gusto -le entregó la cesta con frutas en señal de recibimiento -vivo aquí al lado, espero que seamos amigos -se inclinó y luego su perrita se le soltó de la mano y empezó a restregarse en la pierna de la chica -y ella es Hanatamago, creo que le caes bien -no pudo evitar reír un poco

recibió la cesta con frutas mientras se sonrojaba, no pensó que tendría un vecino tan amable así que sonrió ante el gesto

-"Ho-ho-hola muchas gracias....el gusto es mio...soy mei mei.....y si tienes razón.. llegue esta mañana... así que aun no e terminado de arreglar la casa...me alegraría mucho ser tu amiga..."- dejo de hablar al sentir a el cachorro restregarse en sus piernas mientras sonreía mas, le gustaban mucho los animales
-"hanatamago es muy linda"- se agacho para poder acariciarla mejor..sin soltar la cesta que acababa de recibir, acaricia la cabeza del animalito -"tu también me agradas pequeña"- y volvió a ponerse de pie

-"pasa por favor....seria de mala educación no invitarte a tomar algo.....aunque...te importaría que solo sea te?....es que no e podido comprar nada desde que llegue"- sonreía algo avergonzaba, mientras abría paso para que entrara a su desordenado hogar -"y perdón si esta desordenado"- reía nerviosamente

Entro a la casa, era muy linda de paredes blancas, tenìa unos grandes ventanales parecida a la suya, un poco desordenada pero no le importaba porque la pobre chica recién se había mudado -¡Claro té esta bien! no tienes que disculparte -dijo con una sonrisa, supo desde el momento en que la vio que la chica era una hechizera, así que hizo algo para hacerla sentir mas agusto, movio su mano e hizo aparecer un ramo de flores -creo que se verían bien aqui en tu sale -exclamó con una sonrisa mientras se sentaba en el sillón

Apenas el chico entro cerro la puerta y dejo la cesta de frutas en una mesita cercana al sillón donde se sentó este. La chica se sorprendió al ver como el visitante hacia aparecer un ramo de flores, era la primera vez que se conseguía con una hechicero ademas de sus hermanos. Se alegro al verlas...eran muy bonitas y de verdad le gustaban, en ese momento supo que podría confiar en el; ella era mala todavía para saber si los demás se trataban de hechicero o otras criaturas, aun tenia mucho que aprender

-"están hermosas....muchas gracias"- exclamo sonriendo y dando una reverencia propia de donde venia y a la vez tomándolas con mucho cuidado

-"no me había dado cuenta de que también eras un hechicero", dijo esto apenada de ser tan inexperta en el mundo de la magia.

Dio media vuelta y fue a la cocina....puso a calentar el agua para el te, ya de vuelta a la sala hizo aparecer un recipiente con agua para poner hay las flores que había recibido

-"debes ser muy buen mago para darte cuenta de que yo lo era....o es que yo soy muy mala en el asusto"- rió tontamente ante su propio comentario, no era muy buena hablando con otras personas

-"hace cuanto vives por aquí?"-

Me reí, era una chica muy dulce, me parecía encantadora

- No creo que seas mala, tal vez sólo necesitas práctica, con el tiempo sabrás reconocer inclusive otras especies, como vampiros -le sonreí -vivo aquí pues ¡de toda mi vida! pero tal vez algún dia me vaya, no lo sé aun -la miro fijamente -¿tu de donde eres? no creo que seas de muy cerca -lo intuyo por sus rasgos, aunque aun así era muy bonita

rio sonrojada -" de verdad espero mejorar....me esforzare"- tomo asiento con mas confianza, el chico le agradaba mucho

-"en realidad se vengo de muy lejos....soy de un pueblo llamado Kaohsiung en taiwan....pero como no hay nada que me ata a ese lugar...llegue aquí"- respondió con aire melancólico. así que trato de fingir una sonrisa. Mantuvo el silencio un rato mas y luego recordó el otro comentario del chico de linda sonrisa

-"jooo....espero que el día que te vayas no este muy próximo!!"- comento haciendo sus manos unos puños y llevándoselos a sus mejillas, mientras cerraba los ojos y negaba con al cabeza. De solo pensar que la única persona que le inspiraba confianza se pudiera ir la entristecía, claro desde que llego. Ya estaba acostumbrada a no confiar ni en su sombra

La miro sorpendido ante el gesto, era una chica apenas, bueno, tal vez él solo le llevara un año, pero podía comprender lo que sentía, le sonrío dulcemente y le palmeo la cabeza -tranquila Mei, no creo que sea pronto, aun falta para que me vaya de aqui.... y si lo hago no creo que sea lejos del pueblo -se agacho a su altura y la miro a los ojos -¿no te gustaría practicar un poco conmigo? seguro podría enseñarte una par de cosas -le miro fijamente, si, ella seguramente necesitaba aprender, este lugar era a veces un nido de ratas y mas le valía saber defenderse

Abrió los ojos al escucharlo hablar le alegraba que por lo menos ese día aun no esta cerca en los planes del chico y se alivio, así podría conocerlo mejor y aprender de el, que esta de mas decir que conoce el lugar y es un muy buen hechicero -"bien....eso espero"- respondió casi en un susurro mas aliviada

Se sonrojo un poco al sentir la mano del chico en su cabeza y notar lo cerca que se encontraba de ella -"e-eso seria ma-maravilloso"- respondio tartamudeando a la pregunta del chico, definitivamente no sabi como tratar con las demás personas y eso la avergonzaba.

Le parecia una chica adorable, sabia un poco sobre la cultura asiatica, ellos no eran muy abiertos en sus emociones y eran reservados al hablar, seguramente ella crecio con ese tipo de educacion y por eso era tan timida, asi que decidio darle un regalo, hizo aparecer un pequeño broche para cabello, en forma de flor de loto
perodoname si me equivoco, pero he oido que esta es una flor de la suerte, ademas creo que se veria encantador en su cabello Mei-san se lo entrego mientras le sonreia y bien... Que hechizos te gustaria aprender? le apremio mientras Hanatamago soltaba un ladrido feliz

La chica se sorprendió, muy pocas personas estaban al tanto de la cultura asiática así que sonrió sutilmente mientras miraba maravillada el broche

-definitivamente no estas equivocado....ademas esta hermoso...muchas gracias- toma el broche con mucho cuidado y sutileza. ensancho su sonrisa estaba emocionada, llevaba años sin poder confiar en nadie. Bajo su mirada , al parecer hatatamago también estaba feliz

-pues etto.......no estoy seguro....um..... me gustaría aprender a atacar....todo este tiempo e estado a salvo porque en realidad se me da mejor la defensa- decía sonrojada y algo decaída cuando miles de escenas del pasado pasaron por su cabeza, de verdad el huir y protegerse era lo único que sabia hacer sin fallo alguno.

Ataque... se puso a pensar, los hechizos para atacar, por ser los mas poderosos son los mas dificiles de aprender, el mismo se llevo varias reprimiendas de su madre hasta que los entendio, pero podia notar la decision en ella, ademas seguro que era una chica lista y podria facilmente con ellos
Bien, te enseñare lo que se, pero debes prometerme algo se acerco un poco a ella deberas hacer lo que te diga tal y como lo diga, ademas practicar cuando puedas, y por sobretodo, ejercitar mucho tu mente, ella es la que sera tu guia mientras ataques, entiendes? le sonrio para que no se sintiera intimidada

Noto como el chico pensaba y en cuanto comenzó hablar noto que su sonrisa desaparecía, hablaba muy enserio, al parecer le tocaría trabajar muy duro; vio como se acerco a ella, sus palabras la intimidaban pero estaba dispuesta a hacer lo que sea, cuando sea y donde sea, trago en seco, el chico volvía a sonreír

-entiendo.....lo-lo haré....cuenta con ello- dijo mas tranquila y segura de si misma al notarlo sonreír, en realidad estaba empezando a emocionarse, ya aprendería a dar la cara en vez de huir como lo venia haciendo hasta ahora

-por cierto....per- perdón que te pida entrenarme....a-a-apenas nos conocimos- se sonrojo al recordar que hace un par de horas eran totales desconocidos y que ahora el le ensañaría lo que sabe

Rio un poco, ella era realmente adorable

¡No te preocupes! entre nosotros debemos ayudarnos, porque si no ¿quién lo hará? te aseguro que no será un vampiro muy lindo contigo, y a veces los caballeros no escuchan palabras -suspiro -pero no te preocupes Mei, yo sé que tu aprenderas, eres una chica lista -le sonrió mientras su perrita acariaba la pierna de la asiatica -y bien ¿cuando quieres empezar?

escucho atentamente cada palabra, lo que decía era muy cierto y eso solo la motivaba muchísimo mas, rió al sentir a la cachorrita en su pierna, ay que le hacia cosquillas
-pues me gustaría empezar mañana en la mañana....es que -pensó un momento y miro a su alrededor, aun tenia mucho trabajo que hacer con respecto a su hogar, no había desempacado su ropa.

Volvió otra vez su mirada al rubio -de nuevo te agradezco todo- se encontraba emocionada de poder conocer a alguien tan bueno como el chico que tenia en frente

Él asintió, seguramente ella aun estaba ocupada con sus cosas, pero aun así le hacía ilusión tener una aprendís, mas ella que se veía lista y era muy adorable

_ ¡Claro, cuando tu puedas! -tomo a su mascota en brazos -supongo que ahora debería dejarte terminar... -la miro con ternura y le palmeo la cabeza mientras se agachaba un poco para verle mejor -entonces nos vemos mañana en el bosque, estoy seguro de que te ira bien, pero preparate y come bien ¿hecho? -esbozó una sonrisa para que la chica no se preocupara mientras se acercaba a la puerta -¡Un placer conocerte, pequeña Mei!

se sonrojo por la acción del chico y por su sonrisa así que asintió y observo como cargaba de nuevo a su cachorra
-hai...entonces.....nos veremos mañana.....en el bosque- se inclino un poco en señal de agradecimiento -y muchas gracias- sonrió alegremente al rubio, de verdad estaba feliz.
Y el chico el agradaba mucho al ser tan dulce con ella
-el placer fue mio- sonrió por ultima vez mientras lo acompañaba a la salida de su casa