Hora de la cena~

Estaba emocionada, por fin un buen lugar para encontrar algo no humano que comer o al menos eso esperaba. No es que no pudiera comer humanos sin remordimiento, simplemente se me antojaba algo mas… exótico. − ¿Hay alguien aquí?− Un lobo, sí, eso quería. Bueno, tampoco me aria mal encontrar otra cosa para comer. Mire al cielo intentando ubicar la hora y punto en que me encontraba. −Casi es media noche− hable para mí misma, sorprendida de que apenas me quedaran unas cuantas horas para encontrar algo de comer, o tendría que esperar todo un día.

Por primera vez desde que entre ahí pude escuchar el sonido de algo vivo avanzando… Sin siquiera medirme ni ver que era me acerque buscando pelea, claro, ¿Qué clase de ser seria si no le diera la oportunidad de luchar por su vida? − ¡Hola~! ¿Quieres jugar conmigo un rato?− Hable, segura de que algo o alguien se encontraba ahí… −"nada mejor que dárselas de inocente para que no escapen~"−

Mi sonrisa ya no era la de siempre ya que ahora tenía un ligero deje de coquetería. La respuesta de aquel hombre me había agradado lo suficiente como para dejarme ver por él. Con un rápido movimiento me coloque justo frente de él y le tendí una mano. — Antes de jugar ¿No sería lo correcto al menos presentarnos?— mis ojos brillaban en busca de diversión algo que pocos humanos podían dar verdaderamente. —Soy Karmen Elizabeth un gusto— tras unos momentos caí en cuenta de que no tenía algún juego donde el no terminara destrozado en menos de cinco minutos —Disculpa ¿no conoces algún juego para dos?—…